SECCIÓN patrocinada por: Nota: Los contenidos de esta sección son informaciones de actualidad y de interés general elaboradas por la redacción de El Médico Interactivo. No existe conflicto de intereses entre los autores, las fuentes y el patrocinador. La rinitis es la enfermedad alérgica más frecuente…
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Nota: Los contenidos de esta sección son informaciones de actualidad y de interés general elaboradas por la redacción de El Médico Interactivo. No existe conflicto de intereses entre los autores, las fuentes y el patrocinador.
La rinitis es la enfermedad alérgica más frecuente y el primer motivo de consulta en la especialidad de Alergología, según datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC). Por su parte, la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) define el término rinitis como “un trastorno heterogéneo nasal sintomático que cursa con inflamación de la mucosa nasal. Independientemente de la etiología y del mecanismo patogénico que intervenga, dicha inflamación da lugar a uno o más de los siguientes síntomas: obstrucción nasal, estornudos, rinorrea y prurito”. La prevalencia de la alergia nasal oscila entre un 10-25% de la población mundial. Afecta especialmente a adolescentes y adultos jóvenes, y es poco frecuente en menores de cinco años. También es muy poco habitual la aparición de una rinitis polínica en adultos después de los 35 años, sobre todo si no hay cambio de ambiente. En general, superada la década de los 60 años, los síntomas mejoran de forma espontánea. Principales alérgenos El sistema inmunitario del paciente con rinitis alérgica identifica una sustancia aérea inocua como nociva, y produce anticuerpos. La siguiente vez que esa persona tenga contacto con la sustancia, los anticuerpos enviarán una señal a su sistema inmunitario para que libere histamina en el torrente sanguíneo, entre otras sustancias químicas. Esto provoca una reacción que causa los síntomas de la rinitis alérgica o fiebre del heno. Los alérgenos más frecuentes son:- Polen de los árboles, del césped, de la ambrosía.
- Ácaros del polvo.
- Caspa de las mascotas (pequeñas manchas de piel y saliva de gatos, perros, pájaros, etc.).
- Secreción y congestión nasal.
- Conjuntivitis alérgica.
- Estornudos.
- Tos.
- Presión en los senos nasales.
- Picazón en la nariz, el paladar o la garganta.
- Ojos morados.
- Fatiga.