La salud líquida, que se ocupa tanto de la persona como del planeta, ha sido objeto de investigación de un informe presentado en la jornada ‘Rethink Health The Valley: Análisis del impacto de la innovación en la salud, más allá de la ausencia de enfermedad’. Este proyecto ha analizado la salud líquida en relación con la tecnología, gracias a la cual “los individuos adquieren una responsabilidad proactiva en el control, la prevención y el autocuidado de la salud”.
El informe ‘Rethink Health: el camino hacia la salud líquida’, realizado por un equipo multidisciplinar, se ha focalizado no sólo en la persona y en el planeta, sino también en el hogar y en los sistemas sanitarios. En este ámbito, los autores del documento han destacado cuatro macrotendencias en la estrategia de salud global:
- El autocuidado y la prevención.
- La salud de precisión.
- El diseño centrado en las personas.
- La sostenibilidad del planeta.
La salud líquida
Juan Luis Moreno, director de Innovación de The Valley, ha sido el encargado de presentar el informe, en un acto celebrado con la colaboración de Quirón Salud y Exterior Plus. El concepto de salud líquida alude a la idea de que “todo está interconectado, se desdibujan las fronteras de los sistemas sanitarios tradicionales. Además, cada persona adquiere una responsabilidad proactiva en la prevención. Somos conscientes de que sin salud global no hay salud individual”. Juan Luis Moreno se ha referido al viaje que supone cambiar de la noción de salud micro (individual) a la macro (global). Algunos de los conceptos que ha abordado el informe han sido:- La hiperpersonalización.
- El uso de wearables o dispositivos para la monitorización y el autodiagnóstico.
- Las terapias desde el hogar.
- Las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial o la impresión 3D.
- La individualización.