España gasta cada año cerca de 20.000 millones de euros anuales en un tratamiento del dolor inadecuado, y es que cuando un paciente con dolor crónico no está bien tratado, recurre más a las visitas a urgencias, ingresos innecesarios, o bajas laborales que podrían ser evitarse, sobre todo, si hubiera una mayor concienciación de los pacientes sobre la gestión de su dolor, y una formación reglada para todos los profesionales por los que pasa el mismo. Esta es la idea que ha querido transmitir la Sociedad Española del Dolor (SED) con motivo de la celebración de su XVI Congreso, que tendrá lugar en Zaragoza del 29 al 1 de junio. Al mismo ya se han inscrito más de 600 profesionales, contando con especialistas tan diversos como anestesiólogos, neurocirujanos, internistas, médicos de Atención Primaria, y cada vez más, psicólogos y psiquiatras.
El lema de este encuentro “avanzando junto al paciente en el tratamiento del dolor” pone de manifiesto la necesidad de que el paciente no se sienta solo dentro del sistema, y cuente con especialistas que tengan una formación sobre dolor. Pese a ello, la realidad es que todavía no existe una formación reglada y regulada al respecto, aunque desde la SED tengan iniciativas propias como cursos y un máster. “Por eso desde la SED seguimos luchando por la creación de un área de capacitación”, exponía al respecto Juan Antonio Micó, presidente de la SED. Así insistía en que es importante que los profesionales sepan que además de tratar la patología que produce el dolor, es importante tratar el dolor en sí mismo, para que no persista una vez remita la patología en sí misma.
Otro de los grandes retos es contar con verdaderos equipos multidisciplinares disponibles en las Unidades del Dolor. Como exponen desde la SED, en España solo hay 183 Unidades del Dolor públicas, pese a las 800 posibles, aludiendo a que cada hospital público debería tener una unidad del dolor, aunque, en palabras de María Dolores Rodrigo, presidenta del comité organizador del XVI Congreso de la SED, “no todos los hospitales deban tener el mismo tipo de Unidad del Dolor”. De esta forma se trata cubrir una necesidad, de la que actualmente se ocupa cada vez más la Sanidad Privada, ya que los centros para el tratamiento del dolor privados se están extendiendo por toda España.
Muchas novedades posibles
Por su parte, Carlos Goicoechea, presidente del área básica del comité científico del XVI Congreso de la SED, matizaba por su parte que la formación en el tratamiento del dolor se hace más necesaria que nunca, debido a las muchas novedades clínicas que hay al respecto. En este sentido, entre los temas que se iban a poder tratar en este congreso, con visión de futuro, destacaba algunos como proyectos de nanofármacos que podrían ir dirigidos directamente a la zona del dolor; realidad virtual para servir de apoyo en técnicas de distracción del dolor; nuevas tecnologías como app para la asistencia en domicilio o diarios del dolor; o incluso piel artificial con chips bajo la piel que sirvan para recuperar el daño tisular.
“De los años 70 a ahora hemos avanzado mucho en la psicopatología del dolor”, afirmaba el experto, añadiendo que si bien el tratamiento del dolor en la clínica es un proceso lento, la investigación sobre la misma va bastante rápido. Así, “poco a poco se van incorporando al arsenal terapéutico nuevos fármacos, con distintos mecanismos de acción, que contribuyen a un mejor abordaje del dolor. Igualmente, otras técnicas, instrumentales y psicológicas, ofrecen un amplio abanico de tratamiento”. Todo ello recordando que la población reconoce el dolor agudo, pero desconoce lo que es vivir con el dolor de forma crónica, y es necesaria una mayor concienciación, también política, al respecto.
Por último, Juan Antonio Micó insistía en que es importante informar bien a la población sobre estos tratamientos, sobre todo con las controversias surgidas por la crisis de los opioides en Estados Unidos. A este respecto el presidente de la SED concluía que “los opioides son absolutamente necesarios para el dolor severo”, y que “la formación del prescriptor, la regulación de su uso y el acceso a fármacos ilegales” es totalmente diferente en España que en Estados Unidos, por lo que no hay ninguna alerta sanitaria en nuestro país. Pese a ello, sí que reconocía que es necesario crear fármacos “igual o incluso más fuertes, pero con más medidas de seguridad”.
La SED demanda más formación reglada para el tratamiento del dolor
La Sociedad Española del Dolor prepara su XVI Congreso recordando que solo hay 183 Unidades del Dolor públicas de las 800 que podría haber en España
Silvia C.Carpallo
13 de mayo 2019. 3:30 pm