La SEFH aborda la ausencia de representación de mujeres en ensayos clínicos

La ausencia de representación de mujeres en ensayos clínicos no permite la correcta generalización de resultados en la población. Existe evidencia de una morbimortalidad diferencial entre varones y mujeres que no se refleja en los estudios. En este contexto, la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) continúa con su calendario de actuaciones del proyecto ‘2023 +SOStenible’ con la presentación ayer en formato webinar de la iniciativa ‘+ del 50 por ciento’. La misma promueve la incorporación de la visión de género en iniciativas de investigación mediante la concesión de una beca al mejor trabajo en el 68 congreso de la SEFH. Se trata del tercer proyecto mensual de este año lleno de actividades que apuestan por la sostenibilidad y la alineación de la SEFH con los Objetivos de Desarrollo Sostenible del Pacto Mundial de la ONU.

Mejorar la representación de mujeres en ensayos clínicos

Rebeca Pelegrín, farmacéutica especialista del Hospital Sant Pau de Barcelona, añade que, “con las acciones enmarcadas dentro de esta iniciativa, pretendemos promover la visibilidad de los sesgos de sexo y género existentes hoy en día en el diagnóstico y tratamiento de determinadas enfermedades. Si el sexo con el que nacemos y los determinantes sociales, incluyendo las normas de género, pueden influir sobre nuestro estado de salud, no puede ser un factor invisible en el abordaje de la salud y la enfermedad. Incorporar estas variables en nuestra práctica asistencial puede que no sea fácil, sin embargo, contribuirá indudablemente a conseguir una prestación sanitaria equitativa y de calidad”. Por su parte, Lucía Artazcoz, directora del Observatorio de la Salud Pública de la Agencia de Salud Pública de Barcelona ha explicado que, “es necesario abordar las diferencias biológicas y las de género determinadas por la configuración social del sexo de las personas en el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades”. No obstante, según la experta, estas explican los diferentes patrones de salud y enfermedad entre hombres y mujeres en la epidemiología, los mecanismos, la sintomatología, la evolución clínica y la respuesta al tratamiento. Por ello, “incorporar la perspectiva sexo/género en la prevención, el diagnóstico y el tratamiento es una buena praxis que beneficia la salud tanto de los hombres como de las mujeres”.