Las infecciones vulvovaginales representan el 20 por ciento de las consultas ginecológicas en España. En las mismas, el 75 por ciento de las mujeres experimentan un episodio de vulvovaginitis sintomática a lo largo de su vida. Además, entre el 40 y el 50 por ciento experimentan un segundo episodio. Con el fin de mejorar su abordaje, la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) presenta la primera guía de asistencia práctica para el diagnóstico y tratamiento de este tipo de infecciones.
Se trata de una guía pionera en nuestro país, incluye toda la información conceptual y descriptiva de las infecciones vulvovaginales, sus posibles causas y síntomas. También las principales pautas y medidas basadas en la evidencia científica para el diagnóstico y tratamiento por parte de los profesionales. Asimismo, aborda las novedades terapéuticas más recientes y las actuaciones a realizar ante posibles recaídas o recurrencias.
Destaca que también contempla un apartado concreto para la vulvovaginitis candidiásica. Se trata de una enfermedad inflamatoria de la vagina producida por diferentes especies de hongos, fundamentalmente de la especie Candida, que supone aproximadamente el 25 por ciento de las vulvovaginitis infecciosas. Otro apartado de esta guía práctica, que ha estado coordinada por María Jesús Cancelo, vicepresidenta de la SEGO, se centra en la vaginosis bacteriana, infección motivada por un desequilibro de la microbiota vaginal y el incremento de diversas bacterias.
En la práctica clínica no siempre es posible determinar las causas etiológicas ni los factores desencadenantes de este tipo de infecciones. Además, el tratamiento puede no ser el adecuado. Principalmente porque a veces es la propia mujer quien se autodiagnostica y trata, teniendo como consecuencia la aparición de recidivas (recaídas o repetición de la infección). Estas representan un problema para la paciente y para el profesional de Ginecología. De ahí la importancia de esta guía práctica, que recoge métodos, pautas y recomendaciones de atención clínica aceptadas y utilizadas por los especialistas en cada área concreta. Todo ello sirve de guía para la atención individualizada de las pacientes.
Infecciones vulvovaginales
La vulvovaginitis o infección vulvovaginal es la inflamación de la mucosa vaginal y de la piel vulvar. Si bien no siempre se afectan ambas zonas de forma simultánea. Estas infecciones pueden presentar diversos síntomas y signos en función del tipo de infección, siendo los más frecuentes: prurito (picor), ardor, dolor (vulvodinia), eritema (enrojecimiento de la piel), edema inflamatorio de piel y mucosas, y aumento de la secreción vaginal, en ocasiones maloliente, de color y características diferentes según el agente causante. Las infecciones más frecuentes son la vulvovaginitis candidiásica y la vaginosis bacteriana. En la actualidad, se considera que las alteraciones de la microbiota vaginal son el eje fundamental de la fisiopatología de las infecciones vaginales.En la práctica clínica no siempre es posible determinar las causas etiológicas ni los factores desencadenantes de este tipo de infecciones. Además, el tratamiento puede no ser el adecuado. Principalmente porque a veces es la propia mujer quien se autodiagnostica y trata, teniendo como consecuencia la aparición de recidivas (recaídas o repetición de la infección). Estas representan un problema para la paciente y para el profesional de Ginecología. De ahí la importancia de esta guía práctica, que recoge métodos, pautas y recomendaciones de atención clínica aceptadas y utilizadas por los especialistas en cada área concreta. Todo ello sirve de guía para la atención individualizada de las pacientes.