Piden ampliar los espacios sin humo y regular todas las formas de consumo, además de un aumento considerable de los precios
14 de marzo 2024. 12:03 pm
La Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (SEMFYC pide al Ministerio de Sanidad que marque un punto de inflexión en la lucha contra el tabaco. De esta forma, se posiciona de manera favorable ante la inclusión de medidas para encarecer el precio del tabaco…
La Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (SEMFYC pide al Ministerio de Sanidad que marque un punto de inflexión en la lucha contra el tabaco. De esta forma, se posiciona de manera favorable ante la inclusión de medidas para
encarecer el precio del tabaco mediante una subida de impuestos, así como de prohibir fumar y vapear en
determinados espacios comunitarios y sociales al aire libre, y en espacios privados en presencia de menores. Así lo ha expresado a través del Programa de Actividades Preventivas y Promoción de la Salud, PAPPS, y del Grupo de Abordaje al Tabaquismo.
Para la semFYC, en España el aumento de precios y la activación de medidas complementarias han venido significando “un claro descenso en el consumo de tabaco”. En concreto, calculan que “encareciendo el precio del tabaco, se conseguiría una reducción del hábito de fumar de entre un 10 y un 15 por ciento. Por ello,
se muestran favorables al aumento del precio del tabaco hasta los 12 euros.
Lucha contra el tabaco
En esta lucha contra el tabaco, la SEMFYC señala la importancia de “
ser ágiles en la regulación de las nuevas formas de consumo de nicotina”, como los cigarrillos electrónicos y las pipas de agua, reconociendo “los riesgos que representan para la salud, especialmente entre la población joven, incluso infantil”. “Es crucial equiparar su regulación y promoción a la de las formas de consumo más tradicionales, así como implementar medidas que desincentiven su uso”, señala la mayor sociedad médica del país.
Igualmente, desde la semFYC se señala que “estas medidas son necesarias para
reducir la exposición al humo y a los aerosoles nocivos del tabaco y los productos relacionados, salvaguardando así la salud de quienes no fuman, especialmente de los más vulnerables, como los niños y las personas con problemas de salud”.