Tras un análisis surgido a raíz del debate iniciado meses atrás por el Ministerio de Sanidad para desembocar en una reforma de la Atención Primaria, la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, semFYC, cuantifica la inversión necesaria para la AP en un mínimo de 4.350 millones más en cinco años. En ese reparto presupuestario considera que se deberían invertir 2.850 millones de euros en gasto de personal, 1.250 millones en la mejora de las infraestructuras en Centros de Salud y consultorios periféricos, y 250 millones en equipamiento asistencial. Solicita, además, una revisión de las políticas de contratación para la AP y la aplicación de siete medidas de calado.
Según datos de la Sociedad, los recortes económicos llevados a cabo entre 2010 y 2013 se cebaron en los gastos de personal tanto hospitalario como de Atención Primaria; sin embargo, a partir de 2014, el presupuesto de personal hospitalario prácticamente se ha recuperado (situándose solo tres puntos por detrás del dato de 2009), mientras que los gastos en personal de AP se sitúan 11 puntos por debajo. El gasto hospitalario está a solo 675.713 miles de euros por debajo del dato inicial de 2009 (situado en 20.451.063 miles de euros), mientras que los gastos de personal de Atención Primaria se han recortado en 931.190 miles de euros.
Los cálculos impulsan a la semFYC a solicitar una reversión de la tendencia que, en cifras absolutas, equivaldría a invertir un mínimo de 2.500 millones de euros más en personal para Atención Primaria. Pero, las cifras se podrían multiplicar en el caso de que para el cómputo se retrocediera hasta el año 2002, en el que la proporción de la inversión se situó en 10.308.790 miles de euros para atención hospitalaria frente a 4.409.093 miles de euros para Primaria, que tendría pendiente una inyección de 6.786,222 millones. Una media, pues, de 484,7 millones de euros más por año.
Personal
En cuanto a contrataciones de personal, la semFYC ha detectado en su análisis que entre 2007 y 2012 la plantilla de médicos de hospital crece en 3.621 personas, mientras que la de especialistas que trabajan en Atención Primaria decrece en 237 personas. Si a esta cifra se añade el personal de Enfermería, el ámbito hospitalario crece en 4.847 profesionales y Primaria en 311.
“La tasa de temporalidad es mayor también para los médicos de familia”, señala con preocupación Salvador Tranche, presidente de semFYC, quien apunta que “el año 2017, solo el 6,5 por ciento de los contratos de MFyC fueron indefinidos mientras que para otras especialidades alcanzaron el 9,4 por ciento”.
En el análisis global de la precariedad, uno de los indicadores significativos surge de la relación entre el número de contratos de cada especialidad y el volumen de especialistas, de tal modo que las cifras más elevadas indican mayor número de contratos y, por tanto, más precariedad. En este ranking, la Medicina Familiar se sitúa al frente con 1,8 contratos al mes (una cifra que se sitúa estable desde 2015), Pediatría ha descendido de 2 al 1,2 y otras especialidades, como Medicina Interna o Ginecología, se mantienen entre 1,1 y 1,2 contratos al mes.
Por otro lado, la semFYC considera necesario mejorar la situación estructural de los Centros de Salud y consultorios periféricos, por lo que ha cuantificado una inversión en infraestructuras de 2.500 millones de euros en 10 años (2020-2030), lo que supone poco más de 83.000 euros por Centro de Salud o 19.200 por centro, si incluimos consultorios periféricos, en 10 años y un gasto fijo anual de 50 millones/año para adquisición de equipamiento y tecnología.
Ajustes de gestión
Además de estas medidas de gestión económica y de la revisión de la política de recursos humanos, la Sociedad señala otros ajustes de gestión, que resume en siete ejes principales: mantener la accesibilidad del sistema sanitario, la atención centrada en el paciente; impulsar la longitudinalidad asistencial en base a la presencia a lo largo del tiempo de una o un especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, dado que existe una correspondencia entre esperanza de vida más alta y una atención sanitaria proporcionada por médicas y médicos de familia en longitudinalidad; la coordinación entre los diversos niveles y servicios asistenciales desde el primer nivel asistencial, entendiendo que es este nivel el que atiende con mayor accesibilidad y longitudinalidad; el impulso de medidas de gestión para que las y los profesional de la Medicina puedan trabajar en el entorno comunitario con la promoción de los estilos de vida saludables; el aumento de la capacidad de resolución de los especialistas en Medicina de Familia para alcanzar el techo del desempeño profesional; y la reducción de las actividades de escaso o nulo valor para frenar prácticas como la iatrogenia, la sobremedicalización o el diagnóstico erróneo de las llamadas pre enfermedades crónicas.
La semFYC propone invertir 4.350 millones de euros en 5 años
Las necesidades se centran en inversión general, más profesionales, mejoras en los centros y reducción de la precariedad
El Médico Interactivo
9 de mayo 2019. 1:30 pm