La presidenta de la semFYC, Remedios Martín, ha instado a los gestores sanitarios y a las administraciones a no suplir con médicos sin MIR los servicios de Atención Primaria. Así lo ha manifestado durante la inauguración de las
Jornadas de Medicina Rural celebradas en Aracena. Durante las mismas, la presidenta de la semFYC ha hecho hincapié en la importancia del médico de familia rural. También en la necesidad de cambiar de estrategia de gestión y organización para devolver la Atención Primaria y la asistencia sanitaria al lugar donde debe estar.
Entre otros temas, se han abordado los grandes
desafíos que acarrea la Medicina Rural. Entre otros, la dispersión asistencial y la falta de recursos humanos y materiales. Asimismo, se ha debatido sobre las características de las
urgencias y emergencias médicas en el contexto rural. Estas necesitan, por su naturaleza, profesionales sanitarios formados y actualizados en todo tipo de habilidades. En este sentido, la
ecografía es una de las mejores aliadas del médico de familia para reducir la incertidumbre y mejorar la capacidad diagnóstica. Es por ello que también se ha realizado un taller monográfico al respecto.
Médicos sin MIR
Tal y como se ha puesto de manifiesto en este foro, la gestión sanitaria en la llamada España vaciada está suponiendo un reto en la gestión de los recursos sanitarios. Esto atañe tanto a la disponibilidad de profesionales como de infraestructuras asistenciales. En lo relativo a profesionales sanitarios, la situación es especialmente compleja por la
baja tasa de reposición de especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria (MFYC). La misma está provocada por la
masiva jubilación de la primera generación de estos especialistas y la no entrada de suficientes jóvenes médicos de familia procedentes del MIR.
Es por ello que en ocasiones se está optando por adjudicar estas plazas a médicos sin MIR, medida que se critica desde semFYC. Así, Remedios Martín ha resaltado que “la falta de profesionales se ha de suplir con estrategias innovadoras en gestión”. También con “la colaboración de todos los recursos posibles en el ámbito rural, con todos los actores en salud, con la comunidad, y evitando políticas cortoplacista de cobertura de plazas”, en una clara referencia a la contratación de profesionales no homologados.
