Los expertos insisten en que es una patología más de las muchas que sufre, o puede sufrir, cualquier ser humano a lo largo de su existencia, al igual que cualquier otro tipo de enfermedad
9 de octubre 2019. 2:15 pm
Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) ha querido hacer un llamamiento a la importancia de luchar contra el estigma que padecen los pacientes con enfermedades mentales, reivindicando la necesidad de normalizar este…
Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) ha querido hacer un llamamiento a la importancia de luchar contra el estigma que padecen los pacientes con enfermedades mentales, reivindicando la necesidad de normalizar este tipo de patologías, como cualquier otra, en nuestra sociedad. En este sentido, el responsable de Salud Mental de la SEMG, Fernando Gonçalves, aportaba que puede ayudar un cierto grado de “externalización” de la propia patología cuando de ella se habla. Por ejemplo, “un paciente puede ‘tener’ una hipertensión arterial y, sin embargo, cuando hablamos de enfermedades mentales solemos decir que ‘es’ y no que ‘tiene’. En este sentido, debemos decir que un paciente tiene una depresión, y no que es un depresivo; tiene una esquizofrenia, y no que es un esquizofrénico”.
La otra idea a tener en cuenta es que se trata de patologías con una importante incidencia, y que por lo tanto, pueden aparecer en cualquier momento de la vida de la persona. Así, entre las enfermedades mentales más habituales se encuentran los trastornos afectivos, es decir, las depresiones, seguidos de los trastornos de personalidad y los de ansiedad, y la patología dual.
Si esta idea es importante a nivel de sociedad, desde el punto de vista familia, en el momento del diagnóstico, es clave que la familia sea “informada seriamente de ella para así adquirir el conocimiento suficiente de sus necesidades y sus riesgos, dependiendo de la patología de la que se trate. Y, sobre todo, tener conocimiento con absoluta claridad de dónde, cómo y cuándo solicitar ayuda”.
La implicación profesional
Por último, desde el punto de vista de los propios profesionales médicos, Fernando Gonçalves ve necesario un mejor abordaje de las enfermedades mentales. Para ello, sería necesario en primer lugar “dotar a los médicos del tiempo necesario y suficiente de consulta con cada paciente, para que puedan llevar a cabo su labor con profesionalidad, sin el agobio siempre presente de sus prisas, por la masificación de las consultas”.
Si esto puede ser así en la especializada, en el caso concreto de la Atención Primaria puede ser más complejo. Por ello, en Atención Primaria, como en otros niveles asistenciales, la formación continuada debe ser la norma exigible a sus profesionales, “puesto que ello conlleva la detección precoz de los casos y su pronta estabilización, e incluso cura, por el tratamiento correspondiente”, según el responsable de Salud Mental de la SEMG.