Insisten en que Para que la asistencia sanitaria siga teniendo los mismos niveles de calidad, debe ser dotada del 20% del presupuesto y los medios adecuados
17 de diciembre 2018. 2:40 pm
La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) ha querido manifestarse ante la situación crítica por la que pasa Atención Primaria en nuestro país, que consideran en un comunicado, “está llegando a límites nunca antes alcanzados, con el consiguiente hartazgo de los profesionales,…
La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) ha querido
manifestarse ante la situación crítica por la que pasa Atención Primaria en nuestro país, que consideran en un comunicado, “está llegando a límites nunca antes alcanzados, con el consiguiente hartazgo de los profesionales, movilizaciones y huelgas en diferentes comunidades autónomas”.
Es por ello que desde su perspectiva la solución pasa por poner en marcha “un modelo que garantice la estabilidad y que no esté expuesto a la precariedad e improvisación”. Desde su perspectiva, este modelo debe partir de la base de que el ejercicio de la Medicina en Atención Primaria, núcleo del sistema sanitario de un país, debe tener un entorno profesional y laboral adecuado, con estabilidad e incentivación basada en criterios profesionales.
Para que este modelo sea una realidad, SEMG opina que es fundamental que los médicos de familia puedan liderar la toma de decisiones relacionadas con la organización y gestión de los recursos sanitarios, dotando a los centros de total autonomía para la gestión de los recursos. En este sentido, los médicos de familia deben tener acceso al catálogo completo de pruebas complementarias sin más limitación que criterios de eficiencia clínica.
Otras cuestiones a abordar
Además, desde SEMG han puesto de manifiesto la necesidad de abordar, de forma urgente, cuestiones como determinar los criterios para la adecuación de las plantillas profesionales a la realidad sociodemográfica de la población a atender; adecuar las agendas a una asistencia de calidad, con un tiempo mínimo de 10 minutos por paciente, estableciendo un máximo de pacientes por día; definir una cartera de servicios homogénea a todos los profesionales; coordinar real y eficazmente los niveles asistenciales, entre otras cuestiones.
Asimismo, consideran urgente el desarrollo de un modelo de atención urgente en jornada ordinaria, que permita adecuar la atención urgente sobrevenida diaria, sin distorsionar la asistencia previamente programada. Por último, aludían al ofrecimiento de contratos de calidad para evitar la fuga de los médicos residentes y la creación de un área de competencias en Medicina de Familia en la formación de pregrado, también son vitales para salir de esta situación.