Marzo es el mes más propicio para que los pacientes que manifiestan síntomas propios del catarro invernal coincidan en la sala de espera con los afectados por la rinitis alérgica. Los últimos fríos del invierno se juntan con la polinización de determinadas plantas cupresáceas o arizónicas. Los síntomas de la alergia invernal suelen ser más leves que los síntomas de la alergia primaveral, que se corresponden a la polinización que se produce en abril (plátano), mayo y junio (gramíneas y olivo). La similitud de los síntomas del catarro y la rinitis alérgica complica el diagnóstico de los pacientes, ya que en todos los casos se suele producir una irritación de ojos, lagrimeo, obstrucción nasal y estornudos.
El tipo de mucosidad puede ser un signo diferencial del resfriado con respecto a la rinitis alérgica. En el catarro la secreción suele ser escasa y más densa, y puede aparecer fiebre junto con la congestión nasal, dolor de garganta y cierto malestar generalizado. Por su parte, uno de los síntomas característicos de la rinitis alérgica es la mucosidad nasal líquida y muy abundante, además de picor y enrojecimiento de los ojos, estornudos, etc.
La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) publica en su página web información actualizada de los niveles ambientales de polen. En un mapa con las 50 provincias españolas, se indica el grado de alerta de polinización de las gramíneas, cupresáceas, amarantáceas, platanus, olea, plantago, urticáceas y betula en cada época del año. Los afectados pueden seleccionar cada tipo de polen para comprobar su nivel de alerta en el mapa.
Tratamiento de la rinitis alérgica
El tratamiento de primera elección de la rinitis alérgica, que es sintomático, se basa en la toma de antihistamínicos orales, que suelen hacer efecto de una forma rápida y eficaz. Además, los nuevos medicamentos eliminan la somnolencia propia de los antihistamínicos más antiguos que provocan un alto índice de falta de adherencia debido a las complicaciones que acarrean, como el efecto sedante que reduce la capacidad de concentrarse, estudiar, conducir, etc.
Otra opción farmacológica para la rinitis alérgica son los corticoides tópicos nasales, indicados para pacientes con síntomas persistentes y obstrucción nasal intensa. Estos medicamentos alivian la inflamación producida por la alergia, protegen la mucosa nasal y evitan la evolución del bloqueo nasal y otros síntomas molestos para el paciente. Mientras que los efectos de los antihistamínicos son inmediatos, los corticoides comienzan a funcionar entre las 24 y las 48 horas posteriores a su toma. Por ello, los expertos recomiendan que el tratamiento sea pautado de forma continuada y durante toda la temporada polínica.
La alergia puede tener una duración de entre cuatro y seis semanas, a diferencia del catarro invernal, cuyos efectos apenas duran una semana. Las condiciones climatológicas afectan especialmente a la evolución de los pacientes alérgicos. Los días secos y cálidos favorecen la concentración del polen en la atmósfera; por el contrario, los días lluviosos son más saludables para los pacientes. Los tiempos de la polinización han sido modificados debido al cambio climático, al aumento de las temperaturas y la escasez de lluvias. Un ejemplo es el de las amarantáceas, como la salsola, que antes tenían un periodo de polinización de dos meses, y en la actualidad puede durar hasta seis, desde junio hasta noviembre. Los pacientes afectados por este tipo de plantas pueden sufrir alergia estacional prácticamente durante medio año. La temperatura es un factor determinante para la polinización de las cupresáceas, mientras que la humedad o el nivel de las lluvias influyen más en la polinización de las gramíneas.
Otro factor que afecta a los pacientes con rinitis alérgica es la contaminación, ya que se ha comprobado que el polen recolectado en las ciudades es más agresivo que el de zonas menos contaminadas.
La similitud de los síntomas dificulta el diagnóstico entre catarro o rinitis alérgica
Puede ser un signo diferencial el tipo de mucosidad, que en el caso de la rinitis suele ser más líquida y muy abundante
Eva Fariña
7 de marzo 2019. 10:45 am