Las nuevas tecnologías también llegan al entorno de las Unidades de Cuidados Intensivos, que buscan soluciones que permitan una mayor conectividad y el aporte de los sistemas de información, en el tratamiento y gestión de los pacientes. Con este objetivo, diversos expertos se han reunido en el simposio “Diseñando la UCI del futuro: arquitectura, tecnología, sistemas y uso inteligente de la información para una mejor asistencia del paciente”, celebrado en el marco del LIV Congreso Nacional de SEMICUYC.
En este foro ha destacado la experiencia del Hospital Vall d’Hebrón, que es pionero en la instalación de una solución de UCI inteligente, con la que ha conseguido incrementar la seguridad del paciente y ha mejorado el flujo de trabajo. Al respecto de esta iniciativa, Ricard Ferrer, jefe de servicio de Medicina Intensiva del Hospital Vall d’Hebron, incidía en la necesidad de conectar personas, tecnología y datos, para así avanzar hacia una medicina de precisión y, futuramente, de predicción.
En este sentido, el Big Data es una fuente de conocimiento que permite analizar aspectos de diagnóstico y tratamiento del paciente crítico “que con observaciones diarias es imposible saber”. De esta forma, en su hospital “todos los dispositivos tienen conectividad a los sistemas de información, a la monitorización de cabecera, para poder llevar las alarmas cerca del profesional, y a un servidor de big data”.
Pese a ello, la realidad es que la interoperabilidad de los sistemas sigue siendo un obstáculo que impide avanzar a mayor velocidad. Sobre esta cuestión, Josep M. Nicolás, director de la UCI Médica del Hospital Clínic i Provincial de Barcelona, intervenía para aportar que la UCI del futuro requerirá de una conectividad e interoperatibilidad completa, no sólo de los dispositivos médicos sino también del entorno del paciente, con la recogida y análisis de datos en tiempo real, lo que nos permitirá avanzar hacia una medicina más predictiva”.
Retos concretos
Además de la conectividad, durante este simposio se abordaban cuestiones más concretas, como el hecho de que la pérdida de la noción de día, noche, hora, etc, aliada al exceso de ruido en la UCI puede producir delirio.
En concreto, respecto al exceso de alarmas, que fueron creadas en un principio por cuestiones de seguridad del paciente, la tendencia actual es recurrir a soluciones tecnológicas que ayuden a mejorar la experiencia del paciente como la monitorización remota y la centralización de las alarmas en el área del control clínico. En palabras de Ricard Ferrer, “la UCI del futuro debería ser capaz de limitar el número de alarmas mediante el filtrado de aquellas que son innecesarias y llevarlas al punto donde el profesional se encuentra, idealmente alejado del paciente para no generarle molestia. También, esto evitaría la fatiga de alarmas en el profesional”.
Cabe recordar que el delirio, afecta a las capacidades mentales del paciente ya que produce un pensamiento confuso y una menor conciencia del entorno, ocurre en el 30 por ciento al 80 por ciento de todos los pacientes en UCI, lo que la convierte en la forma más común de disfunción cognitiva en la medicina de cuidados intensivos.
La UCI del futuro pasa por conectar personas, tecnología y datos
El Hospital Vall d’Hebrón es pionero en la instalación de una solución de UCI inteligente que ha incrementado la seguridad del paciente y ha mejorado el flujo de trabajo
El Médico Interactivo
13 de junio 2019. 2:15 pm