La dirección general de Salud y Seguridad Alimentaria de la Comisión ha puesto en marcha una serie de debates para conocer las prioridades en salud en la Unión Europea
25 de enero 2024. 10:15 am
El próximo mes de junio, los ciudadanos europeos están llamados a votar a los políticos que formarán parte del nuevo Europarlamento, que a su vez constituirán la nueva Comisión. Por este motivo, la dirección general de Salud y Seguridad Alimentaria de la Comisión ha puesto…
El próximo mes de junio, los ciudadanos europeos están llamados a votar a los políticos que formarán parte del nuevo Europarlamento, que a su vez constituirán la nueva Comisión. Por este motivo, la dirección general de Salud y Seguridad Alimentaria de la Comisión ha puesto en marcha una serie de debates para conocer las prioridades en salud en la Unión Europea.
El primero de estos debates, organizado por el Observatorio Europeo de Sistemas y Políticas de Salud, se ha celebrado de manera virtual esta mañana. Ha estado centrado en el impulso de la transformación, la actuación y la resiliencia de los sistemas de salud, de manera que estos sean capaces de resistir futuras amenazas. Para determinar qué aspectos deben priorizarse, se ha reunido a diferentes profesionales de los 27 países de la UE.
Sandra Gallina, directora general de Salud y Seguridad Alimentaria de la UE, ha dado la bienvenida, en un vídeo grabado, a los participantes. En su intervención, ha recalcado la necesidad de reforzar “una unión europea de salud que nos haga estar más preparados para amenazas del futuro en cáncer, salud mental y otros ámbitos. Es clave escuchar las preocupaciones de la ciudadanía en prioridades de salud, para así diseñar soluciones que añadan valor, basadas en las respuestas”.
Nuevos retos
Maya Matthews, responsable de unidad de la dirección general de Salud y Seguridad, ha recordado que ya se sabía antes de la pandemia “que los sistemas de salud debían adaptarse al aumento de costes, al envejecimiento y al cambio de expectativas de los pacientes, algo que la pandemia multiplicó, por ejemplo, con las teleconsultas”. Para el futuro, ha subrayado que debe estarse preparado para amenazas “como la resistencia antimicrobiana, el cambio climático e, incluso crisis económicas”.
En el debate posterior, se ha puesto de manifiesto el reto que supone el aumento de la inequidad, que se ha denominado como algo “difícil de afrontar”, especialmente por el aumento de los costes. La digitalización y la inteligencia artificial pueden ser clave en este aspecto.
Un parámetro clave es el desempeño de los sistemas sanitarios, que implica alcanzar los objetivos, mejorando la salud de las personas, tal y como demuestran los indicadores de salud, económicos y de sostenibilidad. Como se ha recalcado, los sistemas con resiliencia son capaces de reaccionar a eventos súbitos, incluso a guerras, como está sucediendo ahora mismo en Ucrania.
¿Qué puede hacer la UE para mejorar en los ámbitos de desempeño y resiliencia? Los participantes han indicado que debe impulsarse la cooperación para detectar las mejores prácticas, fomentando el aprendizaje entre países, apostando por la comparación de resultados (benchmarking) y con una metodología común. Por otro lado, se ha recordado la importancia de las buenas prácticas, además de los indicadores comunes.
Los retos que se han enumerado han sido numerosos. Entre otros, destaca el acceso universal a la información, pese a que existen diferentes sistemas de información. Otra dificultad que se ha indicado es que no pueden existir soluciones únicas, ya que deben adaptarse a las diferencias nacionales y regionales.
También se ha señalado la necesidad de invertir en la formación de profesionales sanitarios, con una serie de habilidades que podrían ser obligatorias en toda la UE para reducir la falta de equidad y que permitiría un movimiento transfronterizo, similar al del programa Erasmus. En este sentido, se ha lamentado que la UE haya facilitado la fuga de cerebros entre países, especialmente desde el este de Europa hacia el oeste. Como se ha recalcado, es una contradicción contra la que no se puede hacer nada, a causa de la libre circulación de ciudadanos.
Más prevención
Sí ha existido consenso a la hora de reclamar que se potencie la prevención, que se ha calificado como la asignatura pendiente para proteger y mejorar la salud y los resultados de los sistemas sanitarios.
En la puesta en común de conclusiones de los distintos grupos de trabajo, se ha reiterado la necesidad de que la UE realice una monitorización para intercambiar las mejores prácticas y, en los profesionales sanitarios, políticas más robustas y gobernanza clara, con comparación de resultados entre los distintos países que permitan la mejora, subrayando la necesidad de políticas de prevención y promoción de la salud para garantizar la sostenibilidad y mejorar la resiliencia de los sistemas de salud.
Para apoyar la transformación de los sistemas de salud, se ha reiterado la necesidad de contar con datos de valor, con indicadores de impacto que permitan medir la falta de equidad que estén financiados adecuadamente, con la estructura apropiada, para que los ajustes se puedan implementar.
En cuanto a las soluciones digitales en salud que podrían ser útiles, se ha propuesto que mejoren los intercambios de información entre países y se usen herramientas en la nube. Y si sería posible el reembolso de las tecnologías digitales y si la UE podría apoyar en este sentido. Hablando de gobernanza de datos se ha insistido en la necesidad de garantizar la protección de la información, teniendo en cuenta quién es el propietario de dichos datos.
Finalmente, se ha propuesto implementar un espacio europea de datos de salud, con una marca de calidad para herramientas digitales basada en la protección de datos, contando con una infraestructura básica que garantice que todas las regiones europeas se beneficien.