Los altos índices de colesterol y triglicéridos se han vuelto un problema de Salud Pública, por ello se trabajó en el diseño, desarrollo y caracterización de un sistema transdérmico a base de quitosán y poloxámero
7 de febrero 2019. 1:30 pm
Con la finalidad de crear alternativas innovadoras para la administración de fármacos para el tratamiento de dislipidemias, un síndrome que involucra altos niveles de colesterol y triglicéridos acumulados en la sangre y que es potencial causante de accidentes cerebrovasculares e infartos cardiovasculares que representan la…
Con la finalidad de crear alternativas innovadoras para la administración de fármacos para el tratamiento de dislipidemias, un síndrome que involucra altos niveles de colesterol y triglicéridos acumulados en la sangre y que es potencial causante de accidentes cerebrovasculares e infartos cardiovasculares que representan la primera causa de muerte en el país.
Por este motivo, el Laboratorio 12 de la Unidad de Investigación Multidisciplinaria de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), diseñó y desarrolló un sistema transdérmico para el tratamiento de este padecimiento.
El doctor José Juan Escobar Chávez, titular de carrera y responsable del laboratorio de sistemas transdérmicos y formas farmacéuticas no convencionales, explicó que este padecimiento ha ido en aumento en México derivado de los altos índices de obesidad con que ya se cuentan.
Los altos índices de colesterol y triglicéridos se han vuelto un problema de Salud Pública, por ello se trabajó en el diseño, desarrollo y caracterización de un sistema transdérmico a base de quitosán y poloxámero lo que ayuda a la cero constricción con el paso del tiempo, es decir, no obstruye el paso del medicamento sobre la piel.
Este sistema consiste en un parche cargado de medicamento que ayuda a reducir esos niveles, es de fácil aplicación para los pacientes, ya que se puede colocar sin necesidad de acudir a un especialista y puede tener una duración de entre siete y 15 días, durante los cuales el fármaco se libera adecuadamente.
Este diseño busca evitar inconvenientes como la irritación gástrica y las fluctuaciones, cuando son suministrados de manera oral, además ayuda con la adherencia al tratamiento de los pacientes a fármacos como la pravastatatina.
El investigador mencionó que la bioadhesión tiene mejor resultado en lugares de poca vellosidad y libre de tratamiento cosmético debido a que es un parche multilaminar que es impermeable y ofrece un efecto local y sistémico de liberación con un sistema de micro inyecciones.
La patente de este sistema transdérmico ya fue otorgada a la UNAM, sin embargo, se busca el interés del sector farmacéutico para explotar el desarrollo tecnológico en el futuro cercano.