Coincidiendo con el inicio de la campaña de vacunación antigripal, la
Sociedad Española de Cardiología (SEC) recuerda a todos los pacientes con enfermedad cardiovascular la importancia de que reciban la
vacuna antigripal porque es la medida más eficaz para
prevenir la infección por el virus de la gripe y sus complicaciones.
“Sabemos que el riesgo de desarrollar un infarto de miocardio durante los brotes de gripe se sitúa en torno al 10% y se mantiene elevado incluso tras el periodo de exposición al virus, de forma que hasta el 6% de los infartos se relacionan con esta infección respiratoria”, recuerda la Dra. Amelia Carro, portavoz de la
SEC, quien indica también que la vacunación antigripal reduce nueve veces el riesgo de infarto.
Sin embargo, diversos estudios han demostrado que la vacuna contra la gripe tiene un importante papel en la prevención cardiovascular, con una reducción del riesgo de entre el 17 y el 54%.
“Esto indica que la eficacia de las vacunas antigripales en la prevención cardiovascular es comparable o superior a muchas medidas de prevención secundaria, como la toma de antihipertensivos, estatinas o el abandono del hábito tabáquico
”, subraya la Dra. Amelia Carro.
Nueva evidencia
El
estudio IAMI trial, presentado recientemente en el
Congreso Europeo de Cardiología, también ha demostrado la
eficacia de la vacunación antigripal en un grupo concreto de pacientes. Todos aquellos que acudían al hospital para hacerse un cateterismo urgente o programado recibían la vacuna contra la gripe durante el ingreso, con independencia de que fuera o no temporada de vacunación. El estudio demostró que, al año, la
vacuna reducía un 41% la mortalidad por todas las causas, un 41% la mortalidad cardiovascular, pero no de forma significativa los casos de trombosis del
stent y de infarto de miocardio.
Para la cardióloga, estos resultados resultan impactantes. La
reducción del objetivo primario (combinado de mortalidad por todas las causas, infarto de miocardio y trombosis del
stent)
se reduce significativamente un 28%. Pero al analizar los componentes por separado, en objetivos secundarios, la significación no responde a reducción de infarto de miocardio ni trombosis del
stent, sino a reducción de la mortalidad por todas las causas (41%). También hay reducción de mortalidad por causas cardiovasculares (41%).
“La
vacunación, por lo tanto, confiere una ventaja de supervivencia por mecanismos más allá de la prevención de infecciones/complicaciones infecciosas. Esto refuerza la idea de incluir la vacunación antigripal dentro de las medidas de prevención secundaria cardiovascular”, valora la Dra. Carro.