La lactancia materna durante el tiempo recomendado, al menos seis meses, como único alimento, podría disminuir el riesgo de que la mujer desarrollarara hipertensión después. Así lo ha señalado un estudio realizado sobre 50.000 mujeres por investigadores de la University of North Carolina, en Estados…
La lactancia materna durante el tiempo recomendado, al menos seis meses, como único alimento, podría disminuir el riesgo de que la mujer desarrollarara hipertensión después. Así lo ha señalado un estudio realizado sobre 50.000 mujeres por investigadores de la University of North Carolina, en Estados Unidos, cuyos resultados se publican en la revista American Journal of Epidemiology.
Los resultados de este trabajo respaldan las evidencias que apuntan a que la lactancia podría reportar beneficios no sólo al niño, sino también a la madre. No obstante, estos hallazgos no prueban que dar el pecho sea la causa directa de que una madre tenga una tensión más sana, según puntualizan estos investigadores.
La lactancia protege a los niños frente a las enfermedades más comunes, como la diarrea o las infecciones del oído medio. Estudios anteriores han demostrado que las mujeres que daban de mamar a sus hijos tenían un menor riesgo de desarrollar diabetes, colesterol alto y enfermedades cardíacas a lo largo de su vida.
Según señala la investigadora Alison Stuebe, de la University of North Carolina, en Chapel Hill, 'las mujeres que nunca han dado de mamar son más propensas a desarrollar problemas de hipertensión que aquellas que alimentaron exclusivamente de leche materna a su primer hijo durante al menos seis meses'.
Para realizar este estudio, el equipo de Stuebe observó la correlación que existía entre dar de mamar y los riesgos posteriores que corría una madre de sufrir hipertensión en una muestra de 56.000 mujeres estadounidenses que participaron en el 'Nurses Health Study II'. Todas ellas habían tenido ya al menos un hijo.
En general, este trabajo demostró que las mujeres que habían alimentado con leche materna a sus hijos al menos seis meses eran menos propensas a desarrollar hipertensión en 14 años que las que sólo habían dado a sus hijos leche preparada.
Cerca de 8.900 mujeres, en total, fueron diagnosticadas de hipertensión. Sin embargo, las probabilidades eran un 22 por ciento mayores en las mujeres que no amamantaron a su primer hijo, frente a aquellas que lo hicieron durante seis meses.
Del mismo modo, las mujeres que nunca habían dado de mamar o sólo lo habían hecho durante tres meses o menos eran casi un 25 por ciento más propensas a desarrollar hipertensión que aquellas que alimentaron con leche materna a sus hijos durante al menos un año. Estos resultados se obtuvieron tras tener en cuenta otros factores, como la dieta, el ejercicio o el tabaquismo.
Stuebe puntualiza que ninguno de estos descubrimientos prueba que alimentar a los hijos con leche materna proporcione una protección a largo plazo contra la hipertensión. Es posible, ha dicho, que otros factores, como un ambiente de trabajo estresante, puedan influir en esta situación.
No obstante, insiste en que es posible que la lactancia materna tenga beneficios directos sobre la madre. Una investigación en animales ha descubierto que la oxitocina tiene efectos sobre la presión sanguínea.
Si amamantar es un factor protector, la investigadora dice que el 12 por ciento de los casos de hipertensión que se dan entre mujeres con hijos podría estar vinculado a una 'subóptima' lactancia.