Factores sociales como el nivel de educación, el acceso a cuidados de salud preventivos y el apoyo social pueden influir en su incidencia y manejo
5 de marzo 2024. 12:09 pm
Las circunstancias socioeconómicas impactan en la salud cerebral y en la prevención, diagnóstico, tratamiento y manejo de las enfermedades neurológicas. Entre otros ejemplos, la evidencia afirma que las personas de entornos socioeconómicos más bajos tienen tres veces más probabilidades de desarrollar demencia de aparición temprana….
Las circunstancias socioeconómicas impactan en la salud cerebral y en la prevención, diagnóstico, tratamiento y manejo de las enfermedades neurológicas. Entre otros ejemplos, la evidencia afirma que las personas de entornos socioeconómicos más bajos tienen tres veces más probabilidades de desarrollar demencia de aparición temprana. Igualmente, las personas con bajos niveles de educación e ingresos tienen un 10 por ciento más de riesgo de muerte o discapacidad por ictus. También se sabe que la incidencia de la epilepsia es 2,3 veces más frecuente en las personas más desfavorecidas. Asimismo, menores ingresos y menor nivel educativo también está relacionado con una mayor gravedad de la enfermedad de Parkinson y su discapacidad.
Por otra parte, la prevalencia de la esclerosis múltiple también puede verse afectada por factores geográficos y socioeconómicos, incluyendo el acceso al diagnóstico y tratamientos especializados. Al igual que con ciertas enfermedades neuromusculares (como la distrofia muscular o la ELA), en el que acceso a cuidados de salud y apoyo social son clave para su manejo.
Ante esta realidad, Jesús Porta-Etessam, presidente de la Sociedad Española de Neurología (SEN), ha pedido poner el foco en estos factores de riesgo. “Es ya conocido que el nivel socioeconómico es un factor que condiciona el comportamiento individual ante la salud y las condiciones de salud de la población y esto no es ajeno a las enfermedades neurológicas. Aproximadamente el 70 por ciento de la carga global de trastornos neurológicos se concentra en países de bajos y medianos ingresos y, de forma análoga, en países más favorecidos económicamente, como es el caso del nuestro, el peso de una gran mayoría de las principales enfermedades neurológicas recae en personas con bajos ingresos”.
Circunstancias socioeconómicas y salud cerebral
Las circunstancias socioeconómicas son por si solas un factor importante a la hora de aumentar el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades neurológicas Como explica el experto 'una mala situación financiera puede generar estrés, ansiedad o depresión, que son, a su vez factores de riesgo para muchas enfermedades neurológicas. A su vez, la falta de recursos también puede limitar tanto el acceso a los tratamientos, como a los apoyos para la discapacidad”, añade Jesús Porta- Etessam.
Por otra parte, las personas de entornos desfavorecidos pueden tener más dificultades para llevar hábitos de vida saludables, como por ejemplo, adherirse a la dieta mediterránea, que es la más indicada para tener una buena salud cerebral, o para acceder a una educación o a trabajos más motivadores o de carácter más intelectual, que ayudan a mejorar nuestra reserva cognitiva, lo que a su vez nos ayuda a compensar la neurodegeneración que provocan muchas enfermedades neurológicas. Es por ello que atender a estos factores es igualmente necesario para mejorar la salud neurológica a nivel global.