Las combinaciones permiten alcanzar los objetivos de LDL recomendados por las guías en cada perfil de paciente y empleando menos comprimidos.
También mejoran la adherencia o cumplimiento de tratamiento. El hecho de ser solo un comprimido facilita el cumplimiento más que la administración de los fármacos por separado.
En ocasiones hay pacientes que deben tomar varios fármacos para distintas patologías, y cuanto más se reduzca el número de comprimidos y tomas, habrá más posibilidades de tener una buena cumplimentación.
Evidencia científica
Algunos estudios demuestran que los pacientes con alto y muy alto riesgo al recibir una estatina, sobre todo rosuvastatina por su potencia, con ezetimiba la reducción de CLDL es mucho mayor. También se reducía el colesterol total.
El efecto de las combinaciones de
fármacos a dosis fijas en un solo comprimido sobre la mejora en la adherencia terapéutica ha sido estudiado en diferentes contextos y se ha evidenciado en varios ensayos clínicos como el UMPIRE, el FOCUS o el IMPACT.
Esto demuestra de
la superioridad de la combinación frente a la monoterapia. Se consigue mayor eficacia con dosis más bajas, lo que la convierte en más tolerable, menor riesgo de efectos adversos, al utilizar dosis menores, inferior coste y facilitar la adhesión al tratamiento al administrarse un menor número de unidades.
La administración de menos comprimidos ayudará al éxito del tratamiento, en especial cuando se trata de tratamientos crónicos o a largo plazo.
Evitar olvidos
La toma por separado de fármacos da lugar a olvidos o abandono temporal del tratamiento. Con las combinaciones fijas se reduce el número de comprimidos. La experiencia clínica demuestra que
hay menos abandonos de tratamiento y mejores resultados con las combinaciones fijas que con la administración por separado de los fármacos.
También contribuye a la adherencia. El paciente consigue reducciones importantes en los niveles de LDL, en cifras entre el 40 y el 60%, sin aumentar los efectos secundarios, lo que incrementa el mejor cumplimiento por parte del paciente.
Objetivos a cumplir
En pacientes con elevado riesgo cardiovascular deben reducirse los niveles de LDL por debajo de las cifras consideradas objetivo actualmente, es decir, por debajo de 100 mg/dl.
La
morbilidad cardiovascular disminuye significativamente cuando el LDL se acerca a los 70 mg/dl, observando también la regresión de la placa de ateroma.
Por eso, la consecución de cifras más bajas que las consideradas objetivo aconseja la utilización de combinaciones en pacientes con elevado riesgo cardiovascular ya desde el inicio de los de su tratamiento.
Se deben priorizar sobre la monoterapia a dosis altas, ya que la sinergia entre ambos fármacos inhibe simultáneamente las dos vías del colesterol reduciendo tanto el cLDL como el colesterol total.
Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores especialistas en Medicina Familia y Comunitaria Carlos Fariña Sabater, del Centro de Salud Becerreá; Miguel A. Rodríguez Lois, del Centro de Salud Sagrado Corazón y Dolores Gómez Dacal, del Centro de Salud Fingoy, todos en Lugo; los cardiólogos Ángel Antonio López Cuenca, Antonio Ildefonso Castilla Núñez, Ana Isabel Rodríguez Serrano, el endocrinólogo José Francisco López Martínez y el médico de Familia Juan Francisco Jiménez Vicente, del Centro de Salud Las Torres de Cotillas, y los especialistas en Medicina Familia y Comunitaria Gabriel Gómez Martínez, Patrocinio Motos Díaz, Julio Yelo García y Clara Gómez García, de Cieza.