Cuando un varón acude a consulta con síntomas del tracto urinario inferior (STUI) es necesario hacer unas pruebas diagnósticas para conocer la causa de estos síntomas. Lourdes Martínez-Berganza, de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), señala que “las pruebas obligatorias que se…
Cuando un varón acude a consulta con síntomas del tracto urinario inferior (STUI) es necesario hacer unas pruebas diagnósticas para conocer la causa de estos síntomas. Lourdes Martínez-Berganza, de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), señala que “las pruebas obligatorias que se deben hacer pasan por revisar los antecedentes personales y anamnesis, y exploración física, incluyendo tacto rectal y urianálisis. Además, hay una serie de pruebas que se recomienda realizar, como el cuestionario IPSS (índice internacional de síntomas prostáticos), analítica de sangre (PSA y función renal) y ecografía urológica con residuo postmiccional. Todas ellas se hacen desde la consulta de Atención Primaria”.
Además, se cuenta con otros cuestionarios que se aplicarán a los pacientes en función del tipo de síntomas que presente el varón, como el diario miccional y el cuestionario de salud sexual para hombres SHIM. Por último, existen otras pruebas que se harán en la consulta de Urología y que están indicadas en algunos pacientes, como es la flujometría.
La especialista recuerda que es fundamental hacer una historia clínica detallada, ya que muchas patologías pueden producir STUI y algunos fármacos habituales pueden producirlos o agravarlos. “La exploración física nos orienta sobre la causa de los STUI, y el tacto rectal nos dará información sobre el tamaño y la consistencia de la próstata; si es dura puede ser debido a patología maligna, si es dolorosa puede ser debido a una prostatitis; si es blanda, fibroelástica y grande orientará hacia hiperplasia benigna de próstata.
Por su parte, el cuestionario IPSS aporta información sobre el tipo de síntomas que predomina, sobre la gravedad de los mismos y la calidad de vida del paciente, mientras que la ecografía ofrece datos del tamaño de la próstata con más exactitud que el tacto rectal, y si el residuo postmiccional es mayor de 150 ml indicará que existe retención de orina.
Otros elementos
Martínez-Berganza añade que el PSA es un marcador de tejido prostático y “cuando se encuentra elevado podemos pensar en patología maligna (cáncer de próstata), pero también en hiperplasia benigna de próstata o en prostatitis, etc., por lo que es necesario hacer diagnóstico diferencial. Se debe solicitar cociente entre PSA libre y PSA total, que si es mayor del 20% nos indicará benignidad y si es menor del 20% es necesario hacer biopsia para descartar cáncer de próstata”.
En opinión de la especialista, en el estudio básico inicial del paciente con STUI se deben hacer todas las pruebas obligatorias y recomendadas. Si con esto no se llega al diagnóstico o aparecen complicaciones, se remitirá al paciente a Urología para continuar el estudio. Una vez diagnosticados, estos pacientes requieren un seguimiento, y durante el mismo se harán unas u otras pruebas complementarias en función del diagnóstico obtenido.
A la hora de hacer las pruebas, el paciente debe estar informado de lo que se le va a hacer. “Un tema controvertido es la solicitud de PSA en sangre, ya que una elevación de las cifras puede implicar el tener que realizar pruebas más complejas y con más riesgo como es una biopsia de próstata”, puntualiza Martínez-Berganza.