Tras una revisión sistemática en la que se han seleccionado
56 artículos (ensayos clínicos y metaanálisis), la
dieta cetogénica muy baja en calorías (
Very-Low-Calorie Ketogenic Diet, VLCKD), como la promovida en la primera etapa del Método PronoKal, adquiere el
nivel más alto de evidencia científica (nivel 1A, basada en meta-análisis de estudios clínicos aleatorizados controlados) sobre su eficacia para reducir el peso y para mejorar algunas de sus comorbilidades asociadas.
La
European Association for the Study of Obesity (EASO) y la
European Federation of the Associations of Dietitians (EFAD) han consensuado y publicado un documento de posicionamiento sobre el tratamiento médico nutricional para el manejo del sobrepeso y la obesidad en adultos, dirigido a profesionales de la salud y a políticos de Europa con el objetivo de adaptar al entorno europeo las recomendaciones para el tratamiento médico nutricional postulado en las Guías de Canadá del 2020.
Un método de probada eficacia: dieta, ejercicio y coaching
En los últimos años, se ha comprobado que la dieta mediterránea, las dietas vegetarianas, la dieta nórdica o las dietas bajas en carbohidratos se asocian con una mejora en la salud metabólica, con o sin cambios en el peso corporal. Al igual que todas ellas, “la
VLCKD también se asocia con mejoras en los marcadores de salud”, según destacan Cristina Porca y Enric Sánchez, coordinadores del grupo de trabajo de Dietoterapia en la Obesidad de
SEEDO; sin embargo, indican que “las dietas VLCKD añaden un componente esencial, puesto que
logran una pérdida de peso significativa y, además, esta reducción de peso conseguida
se mantiene estable durante un seguimiento de varios años, al igual que con la cirugía bariátrica”.
El metaanálisis seleccionado en relación con la VLCKD, dentro de todos los artículos incluidos en la revisión efectuada por expertos de la EASO-EFAD, incorpora un total de 13 ensayos, en 5 de los cuales se emplea el
Método PronoKal. A través de estos estudios se concluye que esta intervención nutricional es
eficaz para la pérdida de peso en personas con sobrepeso y obesidad,
mejorando también las comorbilidades asociadas, como la hipertensión, la dislipemia, la diabetes mellitus tipo 2 y la enfermedad del
hígado graso. Además, el posicionamiento de la EASO-EFAD resalta que el
tratamiento debe hacerse como parte de una estrategia multicomponente, bajo supervisión médica y con el seguimiento de un equipo multidisciplinar.
En qué consiste
El
Método PronoKal parte de una dieta basada inicialmente en alimentos proteicos que permiten lograr
un estado de cetosis controlado y deseado, en combinación con una larga lista de verduras. Progresivamente, se introducen el resto de grupos alimentarios, como los hidratos de carbono y las grasas. Todo ello logra una pérdida de peso muy significativa y sin sensación de pasar hambre, gracias al efecto anorexígeno del propio estado de cetosis. Cada una de las fases de esta intervención se realiza bajo el asesoramiento y supervisión de un médico y un dietista-coach, para conseguir una correcta progresión en el tratamiento, a la vez que se incorporan nuevos y saludables hábitos de vida; además, la metodología incluye un programa de actividad física, así como el apoyo en coaching para ayudar en el cambio de relación con la comida. Como resaltan los dietistas-nutricionistas coordinadores del grupo de trabajo de SEEDO, “el componente a destacar de este abordaje es el
protocolo estandarizado que se ofrece, que ha sido realizado mediante un equipo multidisciplinar especializado en obesidad y que
combina dieta, ejercicio y coaching”.
Este abordaje cumple con los requerimientos que hace la EASO y la EFAD. Básicamente, como explican los expertos de Dietoterapia en la Obesidad de SEEDO, “el documento de posicionamiento demanda que el
tratamiento nutricional se individualice para cumplir con los valores, preferencias y objetivos de tratamiento del paciente: se debe poner al paciente en el centro de la diana terapéutica y desplazar la enfermedad de ella”. A juicio de estos expertos, se aconseja “
evitar aquellas dietas generalistas que se dan a todos los pacientes por igual”.