Las tres patologías que comparten la mayoría de ingresos de crónicos complejos

Seis de cada 10 pacientes que ingresan en los Servicios de Medicina Interna de los hospitales españoles se consideran pacientes crónicos complejos. Es decir, que tienen patologías crónicas de alta complejidad.  Además, el 40 por ciento de ellos, además, tienen dos o más enfermedades crónicas de larga evolución. Así, detrás de los ingresos de crónicos complejos hay tres patologías principales. Estas son la insuficiencia cardíaca (46 por ciento), la diabetes (35-40 por ciento) y la enfermedad renal crónica (36 por ciento). Otros de los motivos de ingreso frecuentes son las patologías infecciosas, sobre todo infecciones de tipo urinario y neumonías, que en este perfil de pacientes descompensan sus patologías crónicas, lo que dificulta el manejo terapéutico. Además, con frecuencia, coexisten otras patologías, como la anemia en el 15 por ciento o la artrosis severa en el 17 por ciento de los casos, que empeoran sus síntomas en muchas ocasiones. Así se puso de manifiesto en la X Reunión de Paciente Crónico Complejo de la SEMI, que se desarrolló de forma conjunta con la XIV Reunión del Grupo de Cronicidad y Pluripatología de la SEMI los pasados días 6 y 7 de octubre de 2023.

Ingresos de crónicos complejos

Para dar más información sobre estos ingresos de crónicos complejos intervino Pilar Cubo, coordinadora del Grupo de Trabajo de Cronicidad y Pluripatología de la SEMI. “Es imprescindible hacer una valoración global multidimensional, que atienda no sólo a la enfermedad que padece el paciente, sino a otras esferas que son importantes para su evolución, como puede ser la situación emocional y cognitiva, la funcionalidad, el estado nutricional o el soporte social. Hay que tratar de forma global al paciente y no a cada una de sus enfermedades”. Por otra parte, también se puso de manifiesto la importancia de evitar la fragmentación de la asistencia sanitaria en los pacientes con múltiples patologías, para disminuir que tengan que acudir a diferentes consultas hospitalarias y evitar pruebas duplicadas. La fragmentación sanitaria se asocia a un aumento de la polifarmacia. No obstante, un tercio de los ingresos de crónicos complejos en Medicina Interna toman 10 o más fármacos, con el consiguiente riesgo de efectos adversos.