La continuidad asistencial es una de las herramientas fundamentales para el tratamiento y seguimiento del paciente con sensibilización central, según Jordi Carbonell Abelló, portavoz de la SER
12 de junio 2018. 1:00 pm
La continuidad asistencial es una de las herramientas fundamentales para el tratamiento y seguimiento del paciente con sensibilización central, según afirma Jordi Carbonell Abelló, portavoz de la Sociedad Española de Reumatología (SER) y reumatólogo emérito en el Hospital del Mar de Barcelona. Este especialista defiende…
La continuidad asistencial es una de las herramientas fundamentales para el tratamiento y seguimiento del paciente con sensibilización central, según afirma Jordi Carbonell Abelló, portavoz de la Sociedad Española de Reumatología (SER) y reumatólogo emérito en el Hospital del Mar de Barcelona. Este especialista defiende la creación de unidades especializadas, como la existente en el Hospital del Mar: “La unidad especializada está perfectamente coordinada con psiquiatras, psicólogos y otros profesionales sanitarios para atender de forma global a los pacientes. Tenemos acceso a todas las especialidades y es muy común que nosotros derivemos a determinados pacientes a unidades de dolor para seguir tratamientos específicos de problemas, como, por ejemplo, de columna”.
“Después de tratar durante muchos años a centenares de pacientes afectados, creo que las unidades específicas son instrumentos necesarios para ayudar a estos pacientes. La especialización evita peregrinajes inacabables en búsqueda de un diagnóstico que no acaba de aparecer. Además, los tratamientos se realizan con mucha más precisión; de hecho, algunas veces nuestra misión es más retirar fármacos que ponerlos”, indica.
Las unidades de sensibilización central están coordinadas con los recursos sanitarios disponibles de la zona en la que operan. “Siempre tenemos unidades de dolor disponibles, así como, afortunadamente, equipos de ayuda psicoterapéutica. Además, tenemos a nuestro alrededor toda la enorme potencia de los hospitales generales, que nos permite tratar muchos problemas específicos que puedan presentar los pacientes”.
Tratamiento personalizado
Otra de las claves de la asistencia especializada es el tratamiento individualizado, como explica el Dr. Carbonell: “No es lo mismo la fibromialgia que la fatiga crónica o la sensibilidad química. Muchos pacientes tienen los tres procesos de forma simultánea, es decir, padecen dolor crónico, fibromialgia, intolerancia a olores y se sienten muy cansados. En función de la severidad del caso, podemos prestar simplemente apoyo psicoterapéutico y recomendar ejercicio, o bien podemos prescribir la utilización de algún fármaco analgésico simple y, a lo mejor, algún antidepresivo suave. Si el caso lo requiere,vamos escalando la potencia del analgésico y la potencia del tratamiento de fondo básicamente utilizando antidepresivos suaves y otros medicamentos analgésicos”.
Las unidades especializadas utilizan fármacos variados para intentar controlar “la sensación de dolor” y mejorar la salud general del paciente, dice Jordi Carbonell. “Es evidente que hay casos muy resistentes con dolor muy severo, muy difíciles de manejar, y en esos casos trabajamos muy de cerca con la Unidad del Dolor y el Servicio de Psiquiatría”.