La FIP destaca el rol de la Farmacia Hospitalaria en la lucha frente a la COVID-19
La Federación Internacional de Farmacéuticos ha publicado un artículo especial en la revista Farmacia Hospitalaria revisando el impacto mundial de la pandemia en la profesión. En el mismo, los autores del artículo subrayan no sólo la necesidad de abordar los retos inmediatos de la pandemia,…
La Federación Internacional de Farmacéuticos ha publicado un artículo especial en la
revista Farmacia Hospitalaria revisando el impacto mundial de la pandemia en la profesión. En el mismo, los autores del artículo subrayan no sólo la necesidad de
abordar los retos inmediatos de la pandemia, sino también los retos de transformación tendrán los sistemas sanitarios. Entre ellos la
inequidad en el acceso a los medicamentos.
Así lo señala Josep M. Guiu, vicepresidente por Europa, sección de Farmacia Hospitalaria (FIP). “El alcance de la pandemia ha sido global, pero en algunos aspectos como el acceso a medicamentos y ahora lo estamos viendo con las vacunas,
se ha puesto de manifiesto un tema como la inequidad en el acceso a medicamentos. La Covid-19 ha demostrado que los farmacéuticos son parte crucial e integral de los sistemas sanitarios”. Estos contribuyen en gran medida a hacerlos eficientes y sostenibles”.
Telefarmacia contra la inequidad en el acceso a fármacos
Ante estos nuevos retos el
desarrollo de la telefarmacia se visualiza ya como un elemento normalizado en la práctica profesional de los farmacéuticos. El informe señala de esta forma algunos ejemplos vividos durante la pandemia. En Australia, el pasado abril se autorizó a los farmacéuticos a ofrecer el servicio de revisión de medicamentos a través de telefarmacia. Todo para para
garantizar que los pacientes más vulnerables pudieran seguir beneficiándose de este importante servicio.
También se explican casos como el del hospital Doctor Gray de Elgin (Reino Unido). Este prestó servicios a pacientes oncológicos durante el confinamiento a través de un modelo basado en las tecnologías de la información. El mismo permitía que un farmacéutico pudiese de forma remota realizar la revisión y validación de fármacos para quimioterapia. Estos ejemplos
contribuían a disminuir la inequidad en el acceso a medicamentos.
Pese a ello, el informe concluye que las
soluciones digitales tienen sus ventajas y pueden ahorrar tiempo, pero ‘nunca sustituirán’ al contacto personal. Sin duda, las actividades de farmacia clínica son mejores cuando se proporcionan presencialmente.
