Un dispositivo de cabecera electrónico que mide los movimientos del ojo puede determinar si la causa de intensos mareos continuos puede ser accidente cerebrovascular o algo benigno, según los resultados de un pequeño estudio dirigido por investigadores de Johns Hopkins Medicine, en Baltimore, Maryland (Estados…
Un dispositivo de cabecera electrónico que mide los movimientos del ojo puede determinar si la causa de intensos mareos continuos puede ser accidente cerebrovascular o algo benigno, según los resultados de un pequeño estudio dirigido por investigadores de Johns Hopkins Medicine, en Baltimore, Maryland (Estados Unidos) y publicado en Stroke.
Según David Newman-Toker, profesor asociado de Neurología y Otorrinolaringología en la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins y jefe del estudio, si otros estudios más grandes confirman estos resultados, el dispositivo podría algún día ser el equivalente de un electrocardiograma (ECG) como una prueba simple no invasiva de rutina para descartar infarto de miocardio en pacientes con dolor torácico. A su juicio, el uso universal del dispositivo podría 'eliminar virtualmente las muertes por diagnósticos erróneos y ahorrar un montón de tiempo y dinero'.
Para distinguir entre una patología más benigna, como el vértigo relacionado con un trastorno del oído interno, los especialistas suelen utilizar tres pruebas de movimientos oculares que son esencialmente de esfuerzo para el sistema de equilibrio. En manos de los especialistas, estos exámenes clínicos de cabecera (sin el dispositivo) se han demostrado en varios estudios a gran escala, ser extremadamente precisos, 'casi perfectos e incluso mejor que la RM', señala Newman-Toker.
Una de esas pruebas, conocida como la prueba principal de impulso horizontal, es el mejor predictor de infarto. Para llevarla a cabo, los médicos o técnicos piden a los pacientes que busquen un blanco en la pared y mantengan sus ojos en la meta mientras los médicos mueven la cabeza de los pacientes de un lado a otro, pero, según Newman-Toker, se requiere experiencia para determinar si un paciente está haciendo los ajustes rápidos oculares correctivos que indicarían una forma benigna de mareos frente a un accidente cerebrovascular.
Para el nuevo estudio, los investigadores realizaron la misma prueba usando un dispositivo pequeño y portátil, una máquina de videooculografía que detecta los movimientos oculares en minutos que son difíciles de detectar para la mayoría de los médicos.
La máquina incluye un sistema de anteojos, similar a las gafas de natación, con una cámara web conectada por USB a un ordenador portátil donde se toma una imagen continua del ojo y un acelerómetro en el marco. Un 'software' interpreta la posición del ojo sobre la base de los movimientos y las vistas de la pupila, mientras que el acelerómetro mide la velocidad del movimiento de la cabeza.
Según el autor, esta tecnología podría algún día ser una aplicación de 'smartphone' para permitir un mayor acceso a un diagnóstico rápido y preciso de los accidentes cerebrovasculares.
El estudio de este dispositivo se realizó con 12 pacientes, que posteriormente se sometieron a resonancia magnética de confirmación. Seis de ellos fueron diagnosticados con accidente cerebrovascular y seis con una condición benigna mediante videooculografía y la RM confirmó más tarde los 12 diagnósticos.