En España, un
14 % de la población sufre insomnio crónico y cerca del 40 % tiene problemas de sueño en momentos puntuales o diariamente.
En este contexto, nace
QUVIVIQ -daridorexant- desarrollado por
Idorsia. El fármaco cuenta con 20 años de investigación con el objetivo de
restaurar el ciclo sueño-vigila en pacientes con insomnio crónico sin desarrollar dependencia y tolerancia al fármaco.
Hasta entonces, para el tratamiento farmacológico del insomnio en adultos únicamente se recomendaba el uso de benzodiacepinas y otros hipnóticos no-benzodiacepínicos a corto plazo que, en ocasiones, provocan tolerancia, dependencia e insomnio de rebote. A diferencia de estos fármacos, cuyo fundamento se basa en reducir de manera brusca el nivel de conciencia, daridorexant
bloquea la activación de los receptores de las orexinas, un neuropéptido -una pequeña molécula proteica- que se produce en el cerebro y que promueve la vigilia.
“En el tratamiento del paciente con insomnio crónico es clave mejorar, por un lado, la calidad y cantidad de sueño y, por otro, los síntomas diurnos asociados. Para ello, hay que restaurar el adecuado funcionamiento del ciclo sueño-vigilia y reducir la hiperactivación neurológica o estado de hipervigilancia durante la noche. QUVIVIQ permite mejorar el inicio, mantenimiento, calidad del sueño y funcionalidad diurna, además de ser
seguro para su uso a largo plazo, sin efectos residuales ni síntomas de tolerancia, insomnio de rebote o dependencia”, explica Verónica de Miguel, directora médica de Idorsia España.
La higiene del sueño favorece la esperanza de vida
El
insomnio crónico es una
enfermedad de 24 horas, puesto que si el descanso durante la noche no es pleno, al día siguiente el rendimiento no será el apropiado. Esta enfermedad afecta en mayor medida en función del género. Siete de cada 10 pacientes que padecen insomnio son mujeres, según un Estudio Europeo desarrollado por Idorsia.
“El tiempo total de sueño está ligado a la esperanza de vida. Científicamente está demostrado que,
si duermes menos, vives menos”, apunta el doctor Carlos Egea, presidente de la Federación Española de Sociedades de Medicina del Sueño (FESMES) y jefe de Servicio de Neumología y de la Unidad Funcional de Sueño de la OSI Araba.
Un fármaco considerado un hito
El fármaco se sustenta en los resultados de dos ensayos de fase 3 multicéntricos, aleatorizados, doble ciego y controlados con placebo que evaluaron la eficacia y la seguridad de daridorexant en pacientes con trastorno de insomnio crónico, publicados en
The Lancet Neurology.
“Los resultados mostraron una mejoría significativa en el sueño, así como en la funcionalidad diurna de los pacientes, con un perfil de seguridad favorable y sin efectos adversos como la dependencia y tolerancia. [...] La eficacia y seguridad de daridorexant se vieron respaldadas en el estudio de extensión de 40 semanas en el que se confirma su perfil de seguridad a largo plazo y, en especial, la ausencia de signos de dependencia”, destaca Verónica De Miguel.
Sin financiación por el SNS
El fármaco innovador, considerado un hito para cubrir el vacío terapéutico en pacientes adultos, está aprobado por la Agencia Europea del Medicamento. Es el
único y primer fármaco autorizado en Europa compatible con tratamientos a largo plazo. Además de comercializarse en EEUU, Alemania, Italia y Suiza, desde septiembre es posible su adquisición para pacientes y doctores en España.
QUVIVIQ está
presente en el mercado privado, no financiado por el Sistema Nacional de Salud Pública. Sin embargo, existen negociaciones abiertas con el Ministerio de Sanidad para lograr una financiación pública en pacientes con insomnio crónico.
El insomnio también tiene un impacto económico en nuestra sociedad. Según el informe
Carga Social y económica del insomnio, realizado por RAND Europe y con la colaboración de Idorsia, esta enfermedad produce en España una
pérdida de productividad laboral anual del 0,82 % en el PIB. Son múltiples los motivos que impulsan a trabajar para una buena calidad del sueño.