'No es lo mismo una herramienta que funciona en un despacho de un director general de Farmacia, que llevar esa misma herramienta a un centro de Atención Primaria, con un facultativo con 50 pacientes'. Ese es el motivo por el que, según Manuel Llombart, consejero de Sanidad de la Comunidad Valenciana, se tuvieron que paralizar los algoritmos terapéuticos. Debido a los problemas que originó esta medida política en la práctica clínica 'decidimos parar, hacer una comisión que recogiera la opinión de estos facultativos, y hasta que no tengamos resuelto esto no implantaremos nuevos algoritmos', declaraba el consejero en la conferencia que ofrecía en el marco de la Real Academia Nacional de Medicina (RANM), organizada por la Fundación Bamberg. Pese a este anuncio, el consejero ya adelantaba que sólo se trata de una medida cautelar hasta que se solucione el conflicto, pero que cuando se instauren nuevos algoritmos 'se implantarán de forma pilotada, para ver cuáles pueden ser los problemas que aparezcan, y según eso ya generalizarlos'.
No es la única medida sobre política farmacéutica que explicaba el consejero, y es que otro de los temas polémicos ha sido la incentivación a los profesionales para reducir el número de recetas. En este sentido, Manuel Llombart explicaba que si se ha valorado esta 'incentivación directa' ha sido porque la excesiva polimedicación es un problema importante, y para trabajar sobre el mismo es clave la implicación del profesional. 'Si conseguimos que la prestación farmacéutica ambulatoria vaya reduciéndose cada vez más, será porque el facultativo sea el protagonista de esta reducción, siempre pensando en lo mejor para el paciente, y de alguna forma hay que retribuir ese esfuerzo'.
En total, desde 2011 a 2013 la Comunidad Valenciana ha disminuido el gasto farmacéutico en un 25,28 por ciento, 'es de las comunidades autónomas que más lo hemos bajado, aunque también es verdad que era de las que más alto lo teníamos', matizaba el consejero.
Eficiencia en tiempos de crisis
Disminuir el gasto farmacéutico no era el único objetivo de la Consejería valenciana para hacer más eficiente y sostenible el sistema. Entre las medidas que se están tomando, Manuel Llombart destacaba el de la Enfermería como gestora de casos, para los pacientes crónicos, que se está aplicando ya en el 14 por ciento de la población valenciana, y que ha tenido como resultado hasta ahora una reducción del 70 por ciento en el uso de urgencias y una disminución en el número de ingresos.
Otro de los problemas que preocupaba al consejero era el aumento de las listas de espera, para lo que se prevé un nuevo plan de choque, de manera que a final de año la media de espera sea de 70 días. En cuanto a otras medidas destacaba que 'no tendremos complejos a la hora de utilizar la colaboración pública privada', para resultar más eficientes. Aunque recordaba que si bien 'la Comunidad Valenciana está gestionando muy bien las políticas básicas', si no cambia el modelo de presupuestos de las Comunidades Autónomas, llegará un momento en el que Valencia entre el colapso.