“Lo que suceda en el útero materno condicionará cómo de rápido podremos envejecer, así que el envejecimiento empieza mucho antes de lo que pensamos. Además, el estrés replicativo del ADN tiene relación directa con el cáncer y el envejecimiento', sentenció el bioquímico y líder del Grupo de Inestabilidad Genómica del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), quien compagina la investigación en cáncer con la de la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA).
El investigador pronunció la conferencia inaugural del 68º Congreso de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) que se celebra en el Palacio Euskalduna de Bilbao hasta el sábado, con la participación de más de 2.000 especialistas.
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El investigador Óscar Fernández-Capetillo.[/caption]
Durante su intervención ante un auditorio muy interesado, Fernández-Capetillo disertó sobre su experiencia personal en la investigación en terapias contra el cáncer y sobre cómo el freno al deterioro celular puede ralentizar e incluso detener esta enfermedad.
ADN
También se refirió a su teoría del estrés replicativo del ADN y cómo tiene relación directa con el cáncer y el envejecimiento.
“Los seres humanos envejecemos porque, a lo largo de nuestra vida, las células del cuerpo van acumulando daño en el ADN; cuando se acumulan en las células madre pierden la capacidad de regenerarse”, explicó.
A juicio del bioquímico, lo que pasa en el útero materno condicionará “el cómo de rápido vas a envejecer a lo largo de la vida”. Además, para poder hacer frente al cáncer y a otras patologías, hay que tener en cuenta que todas las enfermedades son consecuencia de “pequeñas casualidades biológicas que se inician ante de lo que pensamos”, apuntó.
El científico durante la conferencia inaugural de la SEFH.[/caption]
Porque los tratamientos oncológicos matan muchas células cancerosas del cuerpo, “pero provocan múltiples e indeseados efectos negativos para el paciente. Hay que conseguir medicamentos que sean exclusivamente tóxicos para las células tumorales, pero no para los pacientes”, recalcó el científico.
Se refirió como éxito de medicamento al Cleevec o “bala mágica”, un fármaco contra la leucemia mieloide crónica (LMC) y la leucemia linfoide aguda en niños. “Se tardaron 50 años desde que se dieron cuenta que el cromosoma Filadelfia era la anomalía genética asociada a esas leucemias. Ahora la medicación podría lograrse en 7 años. El impacto de ese fármaco para los pacientes fue brutal”, relató.
La sesión inaugural fue un éxito en el Congreso de la SEFH.[/caption]

Cáncer
Fernández-Capetillo centra su trabajo científico en la búsqueda de fármacos cada vez más eficaces contra los cánceres, “que no sean tan agresivos para las personas, como ocurre en la actualidad”. [caption id='attachment_274512' align='alignright' width='364']
ELA
Desde el año 2015, el científico bilbaino compagina su investigación en el CNIO con su trabajo en un laboratorio del Instituto Karolinska en Estocolmo. Descubrió un mecanismo de la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) gracias a una conversación con el ganador del Nobel de Medicina, Jack Szoskak. El descubrimiento se realizó en el CNIO. En los dos laboratorios trabaja en la búsqueda de una terapia contra la ELA recordando que lo que despertó su interés por esta enfermedad neurodegenerativa fue una campaña de concienciación, el “Ice Bucket Challenge”, que le hizo darse cuenta de que muchas de las preguntas que se hacían las personas y los investigadores sobre la ELA todavía seguían sin respuesta, por ejemplo ¿por qué se van muriendo las neuronas motoras” [caption id='attachment_274510' align='alignright' width='395']