La Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) ha analizado el papel de la industria farmacéutica en la formación e investigación de los médicos de familia, en un debate en el que han participado representantes de los diferentes agentes del Sistema Nacional de Salud (SNS). Así, en el marco del 41º Congreso Nacional de Semergen, que se celebra hasta el 19 de octubre en Gijón, han intervenido Serafín Romero, presidente de la Organización Médica Colegial (OMC); Humberto Arnés, director general de Farmaindustria; Andoni Lorenzo, presidente del Foro Español de Pacientes (FEP); José Martínez Olmos, ex secretario general de Sanidad; Gregorio Armenteros, director de Compliance de la compañía farmacéutica Pfizer; Oriol Güell, periodista de El País, y José Luis Llisterri, presidente de Semergen. Los moderadores han sido José Antonio Noya, vicepresidente del Comité Científico del 41º Congreso Semergen, y Alipio Gutiérrez, periodista de Radio Televisión Madrid.
“En la actualidad, la colaboración conjunta entre industria farmacéutica y las sociedades científicas en materia de formación e investigación es inevitable. Eso sí, esta relación debe estar sujeta al Código de Buenas Prácticas y presidida por la ética y la transparencia que unos y otros nos debemos”, ha comentado José Luis Llisterri, quien ha añadido: “Este binomio hace posible la aplicación a la práctica clínica de los resultados de las investigaciones, obtenidas en numerosos estudios”.
El presidente de Semergen ha resaltado que “los avances en ciencias de la salud son constantes, imparables y, a la vez, necesarios”. “Tenemos el compromiso moral con nuestros pacientes de mantener actualizados los conocimientos y aplicar la mejor evidencia disponible hasta el momento”, ha añadido.
La formación continuada, un deber y un derecho
En su intervención, Serafín Romero ha recordado que “la formación médica continuada es un deber ético, un derecho y una responsabilidad de todos los médicos a lo largo de su vida profesional”. “La colaboración con la industria farmacéutica es necesaria y conveniente en la investigación, el desarrollo y seguridad de los medicamentos”, ha añadido el presidente de la Organización Médica Colegial, quien ha resaltado “la obligada transparencia que debe regir siempre esta colaboración entre médicos e industria”.
“Es contrario a la deontología médica solicitar o aceptar contraprestaciones a cambio de prescribir un medicamento o utilizar un producto sanitario. Y cuando para desarrollar actividades científicas y de formación se reciba financiación externa de entidades con ánimo de lucro debe explicitarse con claridad y transparencia la naturaleza y alcance de este patrocinio; a la vez que los médicos que participen de la actividad garantizarán la independencia de los contenidos y la libertad de los ponentes”.
Más inversión y mejores prestaciones
Por su parte, Humberto Arnés ha hablado de “la creciente colaboración de la industria farmacéutica con los médicos y el conjunto del sistema sanitario en materia de investigación de nuevos medicamentos, que está contribuyendo a que España sea una referencia internacional en investigación clínica, lo que redunda en mayor inversión en nuestros hospitales y, sobre todo, en una prestación sanitaria de mayor calidad”.
Según Farmaindustria, en 2018 las compañías farmacéuticas invirtieron 118 millones (un 2,6 % más que el año anterior) en formación de profesionales sanitarios y 259 millones en la colaboración en proyectos de I+D. Además, España es el único país de Europa que publica las transferencias de valor de forma individualizada.“La colaboración de la industria con los médicos y las organizaciones sanitarias es necesaria para el avance de la investigación en medicamentos, y la transparencia contribuye a prevenir los potenciales conflictos de interés y a explicar a la sociedad la realidad y razones de esa colaboración, de modo que tal conocimiento genere mayor confianza”, ha indicado el director general de Farmaindustria.
Humberto Arnés ha hablado de un “círculo virtuoso en el que todos ganan: el profesional, que está en vanguardia de la investigación; el paciente, que puede tener acceso temprano a los nuevos medicamentos; el sistema, que atrae recursos y puede mejorar su prestación, y la industria, que puede colaborar con un sistema sanitario sólido y profesionales muy cualificados en los ensayos clínicos'.
Transparencia y compromiso
También Gregorio Armenteros ha incidido en que “la industria biomédica está comprometida con la formación científica y clínica de los profesionales, y las actividades científicas y los congresos, así como con las reuniones científico-profesionales, que son posibles, en buena parte, gracias a la colaboración de la industria farmacéutica”. El director de Compliance de Pfizer ha hablado de la publicación de las colaboraciones entre industria farmacéutica y los profesionales sanitarios “no solo por el compromiso mutuo con la transparencia, sino también para dar a conocer sus necesarias interrelaciones”.
“Queremos los profesionales mejor formados”
Andoni Lorenzo, en representación de los pacientes, ha comentado que “un sistema transparente genera confianza entre todos los agentes”. “Por eso, valoramos muy positivamente el esfuerzo que realizan industria y profesionales en dotar cada vez más de mayor transparencia a la colaboración entre ambos colectivos”.
“Los pacientes queremos, lógicamente, contar con los profesionales mejor formados, que conozcan los mejores y últimos tratamientos disponibles, pero es necesario generar confianza en este sistema de colaboración entre la industria y los médicos”, ha señalado el presidente del Foro Español de Pacientes.
Potenciales conflictos de interés
La visión del gestor público ha sido aportada por José Martínez Olmos, quien ha hablado de la necesidad de “asegurar una formación objetiva y rigurosa, basada en la evidencia y con una gestión transparente que evite potenciales conflictos de interés”. El exsecretario general de Sanidad también ha señalado la importancia de implicar a otras organizaciones en la formación continua de los profesionales sanitarios e innovar en los cauces para permitir que la formación alcance a cuantos más profesionales mejor, en referencia a “la universidad, las escuelas de salud pública y las organizaciones profesionales junto a las administraciones”.
“Queremos los profesionales mejor formados”
Andoni Lorenzo, en representación de los pacientes, ha comentado que “un sistema transparente genera confianza entre todos los agentes”. “Por eso, valoramos muy positivamente el esfuerzo que realizan industria y profesionales en dotar cada vez más de mayor transparencia a la colaboración entre ambos colectivos”.
“Los pacientes queremos, lógicamente, contar con los profesionales mejor formados, que conozcan los mejores y últimos tratamientos disponibles, pero es necesario generar confianza en este sistema de colaboración entre la industria y los médicos”, ha señalado el presidente del Foro Español de Pacientes.
Potenciales conflictos de interés
La visión del gestor público ha sido aportada por José Martínez Olmos, quien ha hablado de la necesidad de “asegurar una formación objetiva y rigurosa, basada en la evidencia y con una gestión transparente que evite potenciales conflictos de interés”. El exsecretario general de Sanidad también ha señalado la importancia de implicar a otras organizaciones en la formación continua de los profesionales sanitarios e innovar en los cauces para permitir que la formación alcance a cuantos más profesionales mejor, en referencia a “la universidad, las escuelas de salud pública y las organizaciones profesionales junto a las administraciones”.