El Estudio ENPE, que estima la prevalencia del exceso de peso en la población española, analiza la influencia de factores sociodemográficos y estilos de vida
21 de mayo 2021. 12:52 pm
El 53,6 por ciento de los españoles tiene obesidad o sobrepeso. En concreto, el 22 por ciento de los españoles tiene obesidad, sin diferencias entre hombres y mujeres. Por otra parte, el 31,6 por ciento presenta sobrepeso, siendo este significativamente mayor en varones. Igualmente, los…
El
53,6 por ciento de los españoles tiene obesidad o sobrepeso. En concreto, el 22 por ciento de los españoles tiene obesidad, sin diferencias entre hombres y mujeres. Por otra parte, el 31,6 por ciento presenta sobrepeso, siendo este significativamente mayor en varones. Igualmente,
los mayores de 65 años presentan un mayor obesidad y sobrepeso. Así se concluye en del
Estudio Nutricional de la Población Española (ENPE).
El mismo también establece diferencias por Comunidades Autónomas en su porcentaje de obesidad. Así, tal y como está publicado en la
Revista Española de Cardiología (REC), De esta forma,
Andalucía y Galicia presentan las mayores tasas, con un 26,7 por ciento. Están seguidas por el Principado de Asturias con un 26,2 por ciento y la Región de Murcia con un 25,7 por ciento. A
l lado contrario se sitúan Baleares (11,7 por ciento), Cataluña (16,1 por ciento) y País Vasco (16,5 por ciento).
Motivos de diferencias del porcentaje de obesidad
El estudio ENPE también analiza la
influencia de los estilos de vida de la población con el exceso de peso. Estos marcan gran parte de las diferencias existentes entre las diferentes regiones o grupos de edad.
De esta forma se observan mayores tasas de obesidad en poblaciones de menor nivel socioeconómico. Mientras, existe una
asociación significativa entre la probabilidad de obesidad y el tamaño de la localidad de residencia. Esta se resume en
menor porcentaje de obesidad en localidades de entre 15.000 y 50.000 habitantes respecto a las de menos de 5.000.
Por otra parte, el estudio concluye que los individuos que combinan un mayor nivel de actividad física y siguen un patrón de dieta mediterránea se asocian con menor probabilidad a desarrollar obesidad. Y, por tanto, tienen
menos factores de riesgo cardiovascular. Por ello, es imprescindible poner en marcha estrategias preventivas que favorezcan la adecuación y promoción de estos hábitos desde edades tempranas.