La
XVI Reunión del Grupo de Enfermedades Autoinmunes Sistémicas (GEAS) de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) ha abordado las diferentes novedades en este campo. Entre otras, el impacto de las nuevas terapias biológicas o los avances de la inteligencia artificial en las enfermedades autoinmunes. También se presentaron las nuevas guías de actualización del diagnóstico y manejo del Síndrome Antifosfolipído (EULAR), se disertó sobre las complicaciones pulmonares más frecuentes de las enfermedades autoinmunes sistémicas.
Según lo expuesto, en relación a las
EAS, cabe destacar que “se sabe que
está aumentando la incidencia de las mismas” y “aunque no se sabe aún el motivo exacto”, pudiera haber “factores ambientales implicados”. Abordó esta cuestión José Salvador García Morillo, coordinador del Grupo de Enfermedades Autoinmunes Sistémicas (GEAS-SEMI) y coordinador también de la Unidad de Enfermedades Autoinmunes y Minoritarias del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla. “Existen hasta ahora, muchos tratamientos que producen importantes efectos indeseables, como los esteroides, que son muy buenos antiinflamatorios, y que son capaces de remitir la enfermedad, pero que producen un daño orgánico importante a medio y largo plazo”.
Además, se ha demostrado que, a más uso de esteroides, más daño crónico presentan los pacientes. Por tanto, no son una buena opción para ser usados de forma crónica. “Por otro lado, tenemos los inmunosupresores clásicos, que también presentan un costo en relación a la aparición de infecciones y neoplasias subyacentes”, añadía el experto. Tanto es así que se estima que el coste sanitario en España derivado de estos efectos es de
unos 7.500 millones en costes directos, y 4.500 millones en costes indirectos.
Inteligencia artificial en las enfermedades autoinmunes
Los retos de estas enfermedades incluyen el diagnóstico tardío, la falta de conocimiento de las bases moleculares y genéticas de los síndromes, una falta de biomarcadores de actividad, progresión o remisión de la enfermedad y la necesidad de tratamientos efectivos y definitivos, así como un
enfoque personalizado en el tratamiento. En este sentido es dónde podrá ser clave la inteligencia artificial en las enfermedades autoinmunes. Un ejemplo de ello son los avances en este ámbito en el
diagnóstico de la afectación pulmonar de la sarcoidosis.
Por último, en relación a las enfermedades autoinflamatorias, se disertó sobre las nuevas entidades descritas y reconocidas en este campo, como el déficit de ADA2 y las interferonopatías, que tienen diferencias respecto a las EAS y dianas terapéuticas concretas no similares a las del resto de EAS.