En España se estiman en 2022 un total de 7.474 casos de melanoma, 3.377 en hombres y 4.097 en mujeres. La buena noticia es que gracias a los
avances terapéuticos en melanoma se ha conseguido mejorar la supervivencia. Actualmente, supera el
90 por ciento de los pacientes diagnosticados en
estadios tempranos de la enfermedad. También el pronóstico en fases avanzadas de diseminación ha cambiado por completo.
Así, coincidiendo hoy con el Día Mundial del Cáncer de Piel, SEOM actualiza los avances terapéuticos en uno de los
tumores malignos con una incidencia mundial al alza
De esta forma, los avances terapéuticos en melanoma abordan diferentes ámbitos. En el caso de las
técnicas quirúrgicas, destaca la reducción de los márgenes quirúrgicos necesarios, pero, sobre todo, la incorporación del ganglio centinela. Es decir, la extirpación únicamente de los primeros ganglios de drenaje linfático. Esto ha permitido reducir de forma significativa la morbilidad de los pacientes, al reducir los casos de linfedema.
El gran cambio en los avances terapéuticos en melanoma
Sin embargo, el gran cambio se ha producido en los
tratamientos adyuvantes, dirigidos a prevenir las recaídas. Hasta 2016, el único tratamiento disponible en esta situación era el interferón alfa a dosis altas que, aunque demostró un beneficio, éste era a costa de una toxicidad muy elevada.
Así, a partir de 2016 se produce un cambio en el paradigma de tratamiento de estos pacientes. En concreto, tras objetivarse beneficios tanto de la supervivencia libre de enfermedad como de la supervivencia global de los pacientes con la inmunoterapia, y, en especial, con los inhibidores de PD-1.
Por otra parte, el cambio de paradigma en el
tratamiento del melanoma metastásico se produce con los avances realizados en el campo de la inmunoncología tras el descubrimiento de los receptores implicados en los puntos de control inmune CTLA-4 y PD-1.
La utilización de virus oncolíticos también ha demostrado ser eficaz en el tratamiento del melanoma. Por último, en los últimos años se ha producido un mejor conocimiento de otras vías moleculares implicadas en la aparición y progresión del melanoma.
