Los baremos de la Medicina privada no han subido acorde al IPC

Médicos del colectivo de la Medicina privada y concertada se reunieron en el Pequeño Anfiteatro del Colegio de Médicos de Madrid para analizar las demandas y retos de este sector para este 2023 en la mesa “Desafíos de la Sanidad Privada”. En este encuentro, Manuel Martínez- Sellés, presidente del ICOMEM, ha exigido que se actualicen los baremos para mejorar las condiciones contractuales de los médicos y mantener la calidad asistencial en la Medicina privada. “En los últimos 30 años los baremos de Medicina privada no se han actualizado a las subidas del IPC. Se deben mejorar las condiciones contractuales de los médicos y mantener la calidad asistencial”. Sobre esta idea ha incidido María Esther Cordón, vocal de Ejercicio Libre del ICOMEM. “Los grandes grupos hospitalarios y las aseguradoras han crecido en volumen de negocio, pero sin subir los precios de las tarifas. En este contexto el eslabón más débil es el médico que está perdiendo poder adquisitivo y por ende el paciente se ve afectado en la calidad asistencial. El sistema no es justo”. Esta misma vocalía va a recabar información sobre el estado de los baremos y su aplicación en la Comunidad de Madrid. “Toda la información recogida será analizada para tomar las acciones necesarias”, ha explicado la responsable de la vocalía de los facultativos de la Medicina privada en Madrid.

El facultativo en la Medicina Privada

Ignacio Guerrero, presidente de la Unión Médica Profesional (UNIPROMEL), ha reconocido que le preocupa no solo la situación laboral por la que pasan los médicos que ejercen en la privada, sino también cómo está mermando la calidad asistencial de los pacientes. “Los baremos de coberturas con los que trabajamos nos vienen impuestos y responden a las necesidades de rentabilidad de las propias aseguradoras”, aclaraba. 'El principal problema que tenemos es que nos imponen los baremos, pero también las condiciones en las que trabajamos: dónde tienes que ver al paciente, qué tipo de pruebas complementarias se piden. Nos quejamos de un exceso de burocracia que determina el tiempo que podemos dedicar al paciente. Somos el eslabón más débil porque somos dependientes económicamente, e incluso tenemos el riesgo de ser excluidos en los cuadros médicos si nos manifestamos en contra”, exponía por su parte José Luis Alcibar, representante Nacional de Médicos de Ejercicio Privado del CGCOM. Así, concluía con la necesidad que todos los implicados: médicos, entidades aseguradoras, grupos hospitalarios y asociaciones de pacientes deben llegar a un acuerdo que siente las bases de una vez por todas.