Si España es líder en donación de órganos es en gran parte por el trabajo realizado desde la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), pero también porque la población española está especialmente concienciada y solidarizada con este tema.
Muestra de ello es la reciente encuesta que ha realizado IMOP y Berbés Asociados con motivo del Día Mundial del Donante de Órganos y Tejidos, que se celebró este pasado 14 de octubre. En la misma se esgrimen datos como que un 65 por ciento de los españoles donarían sus órganos y tejidos tras su fallecimiento.
Disgregando estos datos por edad, destaca que la población noven es la más concienciada, declarándose donantes un 77 por ciento de los encuestados entre 25 y 34 años, mientras que los mayores de 65 años lo hicieron en un 52 por ciento.
Al preguntar por qué lo harían, la mayoría de las personas, un 92 por ciento, defiende que es una forma de ayudar a quién más lo necesita y salvar vidas. Sin embargo, también aparecen temas como la donación para ayudar a la investigación científica, aunque solo en un 4 por ciento de los casos.
Por otra parte, de aquellos que no se muestran dispuestos a donar, las causas principales para ello son que sus órganos no son válidos por enfermedad (27 por ciento), por miedo a pensar en la muerte (15 por ciento) o porque no se lo han planteado (13 por ciento), entre otras cuestiones.
Otras opciones que señalan para no mostrarse dispuestos a donar son causas religiosas o ideológicas, por miedo al maltrato del cuerpo en la extracción de los órganos, por evitar trámites administrativos a sus familiares o por el tráfico clandestino de órganos. Además, un 6 por ciento indica otras opciones y un 24 por ciento no sabe o ha querido contestar a la pregunta.
La diferencia con la donación en vivo
Si bien la solidaridad de la donación tras el fallecimiento es evidente, las cifras varían un poco más cuando se habla de donar un órgano en vida. En este caso, un 45 por ciento de los españoles lo haría solo para familiares muy cercanos, un 9 por ciento donaría a cualquier persona que lo necesitase y un 12 por ciento no donaría nada en vida. Igualmente, es importante tener en cuenta que aunque muchas personas están dispuestas a ser donantes en vida, no todas poseen las cualidades necesarias para ello.
Respecto a la donación de órganos en vida, sin duda, el riñón es el más común cedido por donantes vivos. Otros órganos que se pueden donar son un lóbulo de un pulmón y partes del hígado, páncreas o intestinos.
En cuanto al caso concreto de la donación de tejidos en vida, un 4 por ciento de los españoles ya es donante, destacando especialmente la donación de médula ósea. Por su parte, un 3 por ciento no puede donar tejidos en vida por enfermedad y un 10 por ciento de los españoles no donaría tejidos durante su vida.
Por último, cabe recordar que recientemente España ha revalidado su liderazgo mundial en donación de órganos con datos muy convincentes: las donaciones de nuestro país representan el 18,5 por ciento de las efectuadas en la Unión Europea y el 6,6 por ciento de las registradas en todo el mundo. Con 2.019 donantes y 4.818 órganos trasplantados en el año 2016, España supera ampliamente las cifras del resto de países.
Los españoles, especialmente solidarios con la donación de órganos
Con motivo del Día Mundial del Donante de Órganos y Tejidos se ha realizado una encuesta que desvela que el 65 por ciento de los españoles donaría un órgano tras su fallecimiento y el 45 por ciento lo haría en vida en el caso de que fuera para un familiar cercano
El Médico Interactivo
17 de octubre 2017. 2:10 pm