Las enfermedades cardiovasculares (ECV) entre la población europea son de un inmenso y persistente impacto, tanto por el número de vidas perdidas como por la carga sanitaria, económica y asistencial que producen.
“Las ECV siguen siendo la primera causa de muerte en Europa, responsables directa de la pérdida directa de más de 10.000 vidas al día”, tal y como declara el doctor Stefan Seyfried, vicepresidente de Medical Affairs Especialidades de Daiichi Sankyo Europa.
Teniendo en cuenta que
uno de los factores clave en la aparición de ECV son los niveles de lipopotreínas de baja densidad (C-LDL) en sangre, la investigación frente a estas enfermedades ha ido siempre caminando a la búsqueda de moléculas que controlen estos niveles para reducir o evitar ateroesclerosis.
La compañía farmacéutica
Daiichi Sankyo está empeñada en la búsqueda de medicamentos eficaces e innovadores para controlar estos niveles y, en consecuencia, mejorar la vida de estos pacientes.
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La EAS reunió en Mannheim a cerca de 2.000 expertos.[/caption]
Una de estas moléculas es el
ácido bempedoico que, estudio tras estudio, viene demostrando su impacto significativo en la reducción de riesgo de ateroesclerosis y eventos cardiovasculares (CV) globales.
Estudios
Precisamente en
el 91 Congreso de la Sociedad Europea de Arteriosclerosis (
EAS), que desde el 21 de mayo hasta hoy concita a cerca de 2.000 especialistas en la ciudad alemana de Mannheim, Daiichi Sankyo
ha presentado dos estudios con los últimos datos sobre el ácido bempedoico, comercializado
como Nilemdo y sobre la necesidad del aumento de terapias combinadas para ayudar a más pacientes a alcanzarlos objetivos C-LDL.
En el primero, el ensayo
Clear Outcomes Trial demuestra una reducción del riesgo relativo del 13 % en los cuatro componentes principales de los eventos cardiovasculares graves, tales como son infarto de miocardio no mortal, ictus no mortal, revascularización coronaria.
En este ensayo se complementan
evidencias de estudios anteriores que avalaban que el ácido bempedoico rebaja los niveles de C-LDL entre un 17 y 28 % y que aminoraba sustancialmente el riesgo de acontecimientos CV adversos graves tanto en pacientes que no podían como en quienes no querían tomar estatinas.
Datos
Los nuevos datos confirman que la labor del bempedoico como primer inhibidor de la ACL (ATP citrato liasa) llevan a la mencionada reducción de C-LDL con un evidente descenso de eventos CV mayores marcando el paso de manera fundamental para reducir la carga de ECV en Europa.
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El profesor Kausik Ray, presidente de la EAS.[/caption]
En el Congreso de la EAS se dieron a conocer también
nuevos datos del estudio SANTORINI, un estudio multinacional, prospectivo, observacional, no intervencionista, que busca determinar en la práctica clínica habitual la eficacia de los tratamientos que actualmente utilizados para controlar los niveles de C-LDL.
De hecho,
es el primer estudio, desde que se establecieron las recomendaciones de objetivos de C-LDL más bajos en las guías de lípidos de la ESC/EAS de 2019,
que investiga cómo ha evolucionado el manejo de los lípidos en la práctica clínica; incluyó a 7.210 pacientes mostrando una mejora de los niveles medios de C-LDL tanto en
pacientes de alto como de muy alto riesgo. Al año de seguimiento, un 31,2 % de pacientes alcanzó el objetivo de lipoproteínas en comparación con el valor inicial que era solo del 21,2 %.
Terapias combinadas
Esto podría deberse en parte a un cambio en los pacientes que no tomaban ningún tratamiento hipolipemiante al inicio del estudio y que habían empezado a tomarlo al año de seguimiento.
Además, en el estudio SANTORINI se vio un mayor uso de terapia combinada al año de seguimiento del estudio, un 41,2 % frente al 27,5 % inicial. Del trabajo se desprende que
la terapia combinada, en lugar de la monoterapia, debe considerarse el tratamiento estándar para los pacientes de alto riesgo CV y, en particular, para los de muy alto riesgo.
En el encuentro de la EAS en Mannheim, que se clausura esta tarde, los expertos pusieron de manifiesto que el futuro de esperanza está en nuestras manos y, tal y como comenta el profesor Kausik Ray, catedrático de Salud Pública y presidente de la ESC. “Los últimos datos de SANTORINI demuestran que cada vez son mas las personas que alcanzan los objetivos de C-LDL,
aunque aún quede mucho por recorrer, pues en Europa casi el 80% con riesgo alto o muy alto de CV no alcanzan esos objetivos recomendados por las guías, aparte del riesgo cardiovascular es a menudo potencialmente mortal”.
Sanitarios
En consecuencia, el profesor Kausik Ray anima a los sanitarios a utilizar tratamientos combinados. “Los datos presentados en el Congreso son un paso decisivo que dota a los médicos de opciones terapéuticas de impacto en el tratamiento de ECV en toda Europa demostrando claramente el papel fundamental de los tratamientos combinados en la reducción de la lipoproteína de baja densidad.
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Los profesores Stephen J. Nicholls y Alberico L. Catapano.[/caption]
En la reunión científica,
el ensayo CLEAR deja bien claro que el ácido bempedoico reduciendo los niveles de C-LDL rebaja el riesgo de efectos cardiovasculares en pacientes de alto y muy alto riesgo, lo que incide en una reducción significativa de la morbilidad y mortalidad en ECV.
Efectos
Pero además de esos dos efectos beneficiosos, “los datos dados a conocer del ensayo CLEAR Outcomes Trial demuestran que el ácido bempedoico satisface la necesidad clínica de proporcionar una opción de tratamiento eficaz a los pacientes que no quieren o no pueden tomar o aumentar la dosis de su tratamiento con estatinas”, según expuso el doctor Stephen Nicholl, profesor de la Universidad Monash de Australia.
A sus efectos terapéuticos directos,
los trabajos han puesto de manifiesto que el acido bempedoico suma un efecto colateral muy positivo, porque parece ocasionar muy pocos efectos secundarios adversos; la incidencia demostrada de estos efectos secundarios no difiere sustancialmente en el ensayo entre los grupos que tomaron ácido bempedoico y placebo, pudiéndose remarcar como altamente positivo que la toma de bempedoico no aumenta los niveles de glucosa en sangre ni la incidencia de diabetes de nueva aparición.