La digitalización de la Sanidad lleva años en debate, no es un tema nuevo. Pero la irrupción de nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial y sobre todo, la llegada de fondos europeos que dan la oportunidad de afrontar nuevos y grandes proyectos han cambiado las reglas del juego. Es por ello, que el último
XXVII Congreso Nacional de la Informática de la Salud Inforsalud 2024 ha sido el marco perfecto para abrir nuevos debates. Tal y como remarcaba Mercedes Alfaro, subdirectora general de Información Sanitaria del Ministerio de Sanidad “la digitalización es la ocasión de oro de la Sanidad, ahora no tenemos excusa”.
Según la experta, los problemas del Sistema Nacional vienen marcados no solo por el déficit de los profesionales sino por una demanda que no deja de crecer y que hace peligrar la sostenibilidad del sistema. En este sentido, la digitalización puede ser parte de la respuesta, haciendo más eficiente no solo la atención sanitaria, sino también las políticas de prevención y promoción de la salud. “La Comisión Europea dice que los
sistemas sanitarios se tienen que reorganizar muy apoyados en la digitalización como uno de los recursos que puede ayudar a la sostenibilidad de estos sistemas”. Pero para que realmente sea útil, esto pasa por formar a los profesionales y a los propios pacientes, “con una
educación sanitaria también asistida por las TIC”, insistía Alfaro.
Una transformación más allá de la digitalización
Aun así, Alfaro reseñaba que “el cambio de modelo es una decisión que transciende al ámbito tecnológico”. Es decir, la tecnología puede ser un recurso, pero para que sea útil lo que es necesario es marcar las líneas para un nuevo modelo de atención sanitaria.
Como incidía Juan Carlos Oliva Pérez, director gerente de la Fundación Rioja Salud, “
no es lo mismo digitalizar que apostar por una transformación digital. Transformación implica cambio, implica que esos cambios aporten resultados en salud de verdad.
En esta línea, Benigno Rosón Calvo, subdirector general de sistemas y tecnologías de la Información del Servicio Gallego de Salud insistía en que aunque están llegando más recursos, la realidad es que las estructuras siguen tensionadas, y en un momento en el que es necesario reclutar más profesionales para esta transformación “se nos están yendo al sector privado”. Tal y como apuntaba Luis Santiago, subdirector TIC del Hospital Virgen del Rocío, “antes los expertos en informática de la salud se formaban en la empresa privada y cuando se familiarizaban con el sector los fichábamos. Ahora es el revés, formamos nosotros y se van a la empresa privada después porque cobran más”.
El problema de los Recursos Humanos
De esta forma, gran parte del debate se centraba precisamente en el reto que supone actualmente la situación de los recursos humanos en el SNS. Porque si bien estamos centrados en la falta de personal médico, lo cierto es que cada vez hay mayor demanda de nuevos perfiles profesionales como informáticos de la salud, bioinformáticos, técnicos de datos o ingenieros de procesos.
Sobre esta cuestión intervenía Celia Gomez Gónzalez, directora general de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, aportaba que ahora que hay que hacer una
revisión del catálogo de categorías profesionales es un buen momento para abordar cómo
gestionar estos nuevos perfiles, reconociendo que aunque los profesionales sanitarios están muy estructurados, por ejemplo, no ocurre lo mismo con el personal de gestión y servicios de los hospitales. Incluso advertía que “todavía hay CC.AA. que no tienen creadas categorías o no están claramente definidas y generan problemas”. Es por ello que es un área en la que hay mucho por hacer.
Asimismo, y volviendo a la importancia de apostar por una transformación digital más allá de la digitalización, también hay que abordar como formar a los profesionales para la misma. “La capacitación digital de los profesionales sanitarios es un tema básico, que seguramente tiene distintas posibilidades de desarrollo en nuestro marco”, que deberán abordarse desde la formación básica, al posgrado y por supuesto en la formación continuada, concluía Gomez González.