La Plataforma Española de Innovación en Tecnología Sanitaria de Fenin presenta el informe “Innovación y Salud 2021”
18 de octubre 2021. 1:14 pm
España es el segundo país con mayor disponibilidad de fondos FEDER (más de 7.500 millones de euros). Pese a ello, es uno de los que menos fondos, en porcentaje, ha logrado consolidar. En concreto, un 80 por ciento frente al 93 por ciento de la…
España es el segundo país con mayor disponibilidad de fondos FEDER (más de 7.500 millones de euros). Pese a ello, es uno de los que menos fondos, en porcentaje, ha logrado consolidar. En concreto, un 80 por ciento frente al 93 por ciento de la media europea. Así se desprende del informe “Innovación y Salud 2021” realizado por la Plataforma Española de Innovación en Tecnología Sanitaria de Fenin.
Este trabajo también refleja que nuestro país se encuentra entre aquellos con un resultado más bajo en cuanto al valor de las licitaciones lanzadas con respecto al total del presupuesto disponible para el Estado miembro. El porcentaje estaría en un 26 por ciento, mientras que la media europea en este aspecto es del 37 por ciento.
Asimismo, la diferencia entre la media de la UE y España en cuanto al valor del total del presupuesto licitado frente al total consolidado es de 7 puntos porcentuales. Un 40 por ciento frente al 33 por ciento, respectivamente.
Desaprovechamiento de los fondos FEDER
Ante esta información, el análisis concluye que existe un importante espacio de mejora en el uso de los fondos FEDER disponibles para Investigación e Innovación. Especialmente al quedar ciertas inversiones y partidas sin ejecutarse por no emplear los recursos económicos.
Por otra parte, el informe también analiza el grado de eficiencia de las CC. AA. en el uso de los fondos FEDER. El mismo refleja tanto las diferencias en el presupuesto disponible, como en lo referido al aprovechamiento de dichos fondos. Así, aquellas comunidades cuya inversión en I+D+i se sitúan por encima de la media nacional son las que obtienen mejores resultados en términos de esperanza de vida, mortalidad y satisfacción de los ciudadanos.
De esta forma, se concluye que el mejor rendimiento de los sistemas sanitarios no pasa por una mayor dotación de recursos de forma general, sino por una planificación adecuada de la inversión, especialmente en innovación.