Su intervención se debe centrar en la prevención e identificación de las mujeres con mayor riesgo y vulnerabilidad, estando alerta ante los factores de riesgo
23 de noviembre 2018. 2:00 pm
La violencia de género precisa un abordaje integral y la coordinación de profesionales e instituciones implicadas. Esa es la conclusión a la que han llegado las vocalías nacionales de Atención Primaria Rural y Urbana de la Organización Médica Colegial, con motivo del Día Internacional de…
La violencia de género precisa un abordaje integral y la coordinación de profesionales e instituciones implicadas. Esa es la conclusión a la que han llegado las
vocalías nacionales de Atención Primaria Rural y Urbana de la Organización Médica Colegial, con motivo del Día Internacional de la eliminación de la violencia de género
El papel de la Atención Primaria puede ser relevante en esta cuestión, ya que el médico de familia tiene un contacto directo con la paciente, un conocimiento del contexto familiar, y una continuidad en el seguimiento. Además, casi todas las víctimas visitan a su médico de AP en el año siguiente a la agresión con incremento de la frecuentación en la consulta.
Pese a ello, tal y como señalan los presidentes de ambas vocalías, Hermenegildo Marcos y Vicente Matas, respectivamente, es el problema de la falta de tiempo de las consultas. Cabe recordar que casi la mitad de los médicos de familia tienen cupos de más de 1.500 personas. En estas condiciones, el tiempo que se dedica a los pacientes apenas es mayor a los cinco minutos. Es por ello que ambos especialistas exponen que ante esta falta de tiempo, resulta difícil abordar el motivo de consulta, y además, estar pendiente de los indicios y factores de riesgo que pueden estar indicando un posible caso de maltrato. Además, añaden que en los casos en los que la propia víctima no es consciente de que está sufriendo violencia de género, se necesita mucho más tiempo para abordarlos, algo que es prácticamente imposible de hacer en cinco o incluso diez minutos.
La importancia de la detección precoz
Insistiendo en cómo, de tener más tiempo, el papel del médico de Atención Primaria puede ser vital en esta lacra social, desde estas vocalías reflexionan que su intervención se puede centrar en la prevención e identificación de las mujeres con mayor riesgo y vulnerabilidad, estando alerta ante los factores como la violencia en la familia de origen, el bajo nivel cultural y socioeconómico, el aislamiento psicológico y social, la baja autoestima, el desempleo o el consumo de alcohol y drogas, entre otros.
En el caso de sospecha se debe valorar el riesgo de cualquier tipo de agresión o de suicidio y