Los médicos de Primaria necesitan aunar sus mensajes y formación sobre celiaquía

Ante el aumento del número de personas con celiaquía y la cantidad de informaciones que circulan en la sociedad al respecto, resulta importante que los médicos de Atención Primaria tengan una formación adecuada al respecto para poder informar correctamente a los pacientes. Es por ello que la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG)  colaborará con la Federación de Asociaciones de Celiacos de España (FACE) con el objetivo de difundir los síntomas de la enfermedad celiaca en los centros de salud del país, y de que los propios médicos de Familia tengan conocimiento pleno sobre estos síntomas para dar lugar a un diagnóstico precoz. Asimismo, se ha hecho hincapié en la “necesidad” de reunir diferentes criterios sobre esta patología para conseguir que se manden los mismos mensajes desde las asociaciones de pacientes y los médicos de Atención Primaria, de forma que no se cree confusión entre los pacientes. En este contexto, la doctora Irene Arnanz, vicepresidenta segunda de la SEMG; el doctor Francisco José Sáez, el responsable de Cronicidad de sociedad científica; la doctora Izaskun Martín-Cabrejas, coordinadora de FACE, y María van der Hofstadt, técnico de Investigación de FACE se han reunido para concretar las líneas de trabajo de la colaboración entre ambas entidades. En la misma línea, FACE ha entregado a los responsables de la SEMG una serie de ejemplares del 'Manual de la Enfermedad Celiaca' y del 'Protocolo de Diagnóstico Precoz de la Enfermedad Celiaca', en el que ha participado la SEMG mediante la doctora Guadalupe Blay, responsable del Área de Endocrinología y Nutrición de la entidad. El impacto de la celiaquía en España Se estima que esta patología afecta a un 1 por ciento de la población española. Los síntomas varían en función de la edad, por ello en los bebés se manifiesta mediante diarrea crónica, vómitos, pérdida de peso e irritabilidad, mientras que en los niños se da un retraso en el crecimiento, fatiga, hinchazón, dolor abdominal y apatía. Por su parte, en adolescentes pueden aparecer problemas digestivos, pérdida de apetito, desarrollo tardío e irregularidades menstruales, mientras que en adultos se manifiesta mediante anemia, infertilidad, abortos, osteoporosis, depresión, aftas bucales, lesiones nerviosas, dolor articular y manifestaciones cutáneas, entre otras.