FACME, la Federación de Asociaciones Científico Médicas, considera que 'estamos en un momento estratégico para la Sanidad en España por el impacto que ha tenido la pandemia'. También porque ya han llegado los
Fondos Europeos de Recuperación. Por eso creen que es el momento de actuar. Para ello, proponen una serie de medidas entre las que se incluyen la creación de un
Observatorio de Calidad Asistencial que sirva para apoyar la recuperación de todos los pacientes afectados.
'A los profesionales se nos ha pedido un esfuerzo especial. Se nos ha dejado
gestionar de forma diferente durante la pandemia. Y, ahora, creemos que esos aprendizajes y experiencia tienen que
ayudar para la reconstrucción del sistema', ha asegurado la presidenta de
FACME,
Pilar Garrido.
Eso es lo que les ha llevado este miércoles 3 de noviembre a presentar el documento '
Impacto de la COVID-19 en lo NO-COVID-19: estrategias e intervenciones para re-priorizar la atención no-COVID en el Sistema Nacional de Salud'. El informe está dividido en dos partes. En la primera, vuelcan experiencias publicadas en la literatura científica; en la segunda, hacen propuestas.
'Desde FACME creemos relevante intentar medir de alguna forma el impacto de la pandemia y, sobre todo, proponer
estrategias de priorización para recuperar la atención no-COVID', ha enfatizado Garrido. Los ejemplos del informe se basan en la patología cardiovascular, en la salud mental y los nuevo crónicos: personas con COVID persistente cuya incidencia aún se está estudiando.
El objetivo es paliar los efectos de los retrasos por el COVID
Pero no son los únicos pacientes que se han visto perjudicados por la pandemia. Por todo, consideran que sería fundamental construir un
Observatorio de Calidad donde las diferentes comunidades autónomas puedan compartir avances y aprender de las buenas prácticas que se vayan poniendo en marcha para recuperar esos retrasos.
'Aún
arrastramos carencias y suspensiones que se han dado en Atención Primaria y en hospital', ha asegurado el vicepresidente de la Federación,
Jesús García Alegría. Piensan, por tanto, que es fundamental la priorización y estratificación de los pacientes.
En ese sentido, el informe recomienda estrategias de futuro en
cuatro grandes líneas. La primera de ellas es la recuperación de pacientes demorados durante la crisis. La segunda, la de los pacientes 'desaparecidos' del radar sanitario y mejor manejo y seguimiento de pacientes crónicos.
Según García Alegría, los médicos suelen ir por detrás de la enfermedad. 'Hay recaídas y complicaciones. Muchas veces los pacientes van por un camino de senderos que se bifurcan de un lado para otro, lo que les desconcierta. Tenemos que recuperarlos y
reflexionar acerca de este modelo', ha afirmado.
Mejor organización en los servicios de salud
La tercera línea en la que se basa el informe busca
más proactividad y calidad en la identificación de factores de riesgo y el desarrollo de procesos diagnósticos. 'Hay que tratar de mejorar la brecha de comunicación entre diversas comunidades autónomas', ha apuntado García Alegría.
Por último, el informe también hace recomendaciones sobre la reorganización y asignación de nuevos recursos. Con ellas, buscan una planificación totalmente diferente a la que se sigue ahora. Y que se cuide al personal sanitario.
FACME también pide ser asesora en las decisiones de implementación de nuevos sistemas de información. La Federación, que representa a 120.000 médicos en España, quiere
participar en el diseño de los sistemas e instrumentos tecnológicos de información clínica y en los sistemas e instrumentos de gestión o planificación de pacientes que se decidan incorporar. Con ello buscan asegurar su diseño, calidad y eficacia en sus diferentes usos: asistencia, investigación, docencia, innovación.
'La fuerza laboral, los instrumentos tecnológicos y el desarrollo de innovación desde los profesionales, son las grandes esperanzas para acelerar la recuperación del Sistema de Salud y
mantener una atención de alta calidad en el futuro', recogen en el informe. Con él, buscan que los profesionales participen en esta tarea junto al Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas. '
Ya sabemos qué hay que hacer. Es hora de 'ponerse a hacer'', añaden.
