La biopsia líquida se está convirtiendo, en algunos escenarios clínicos, en una herramienta diagnóstica muy importante, que permite establecer decisiones de tratamiento a partir del estudio en sangre de alteraciones moleculares o genéticas, sin necesidad de realizar biopsias a los pacientes. Es por ello que,…
La biopsia líquida se está convirtiendo, en algunos escenarios clínicos, en una herramienta diagnóstica muy importante, que permite establecer decisiones de tratamiento a partir del estudio en sangre de alteraciones moleculares o genéticas, sin necesidad de realizar biopsias a los pacientes. Es por ello que, una vez consolidada esta técnica, sobre todo en melanoma, cáncer de pulmón, cáncer colorrectal o cáncer de mama, ahora es necesario que los profesionales tengan la mayor formación posible.
Con este objetivo surge un nuevo curso online desarrollado por la empresa Renovatio Biomédica, y con el aval, de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), la Sociedad Española de Anatomía Patológica (SeAP-IAP, la Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer (ASEICA), CIBERONC y la Fundación ECO. El objetivo del mismo pasa por entender dónde se está en el campo de la biopsia líquida en este momento y los retos del futuro, ya que los avances en este campo se desarrollan muy rápidamente, y es necesario que los profesionales estén adecuadamente actualizados para conocer las últimas novedades a nivel de tecnología y de validez y utilidad clínica.
El curso tiene como directores a Joan Albanell Mestres, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital del Mar (Barcelona), Rafael López López, jefe del Servicio de Oncología Médica del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela, y Federico Rojo Todo, jefe del Servicio de Anatomía Patológica del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz.
Los retos de la biopsia líquida
Como explica Joan Albanell, actualmente “la biopsia líquida nos permite mediante un simple análisis de sangre saber si es candidato a terapias biológicas, cuya actividad depende de la presencia de determinadas mutaciones genéticas. Estas mutaciones las podemos detectar en la sangre antes de empezar el tratamiento y a lo largo de la evolución de la enfermedad”.
La cuestión es que, con vistas al futuro, esta herramienta podría tener más funciones, entre ellos mejorar el diagnóstico precoz. De esta forma, las predicciones de crecimiento o desarrollo de esta tecnología estiman cifras impactantes de uso e inversión en biopsia líquida en los próximos 5 o 10 años. “Es una tecnología que avanza de forma muy rápida, a nivel de herramientas y a nivel de conocimiento, y esperamos que en los próximos años pueda cambiar algoritmos de diagnóstico y tratamiento en los pacientes con cáncer”, afirma Federico Rojo.
Mientras tanto, en nuestro país se está trabajando en el estudio de EGFR en cáncer de pulmón metastásico de célula no pequeña. También existen iniciativas para el estudio de KRAS, NRAS y BRAF en cáncer de colon, y de BRAF en melanoma. Y algunos centros punteros están desarrollando estudios de validación, en colaboración con grupos internacionales, en cáncer de mama o con otros marcadores diferentes, incluso utilizando herramientas de alto rendimiento.