En Italia, el porcentaje de sanitarios infectados por el coronavirus en plena crisis de la pandemia es 8,67 por ciento; en China, se alcanzó el 4,2 por ciento; y en Estados Unidos, hasta la fecha, ronda el 1,42 por ciento. En España esta cifra se sitúa en torno al 14 por ciento según los últimos datos disponibles. Es por ello que los profesionales sanitarios españoles no dejan de exigir la necesidad de implementar más medidas de seguridad para proteger su salud. Este reclamo sobre la falta de protección ha llegado también a la Atención Primaria y, en concreto, a los pediatras del primer nivel asistencial.
En concreto, los pediatras de Atención Primaria señalan que dotar a todos los profesionales con los medios de protección adecuados frente al coronavirus debe ser una prioridad de todas las Consejerías de Salud y se hacen eco de la preocupación expresada por muchos profesionales de Pediatría de AP debido a que en sus centros no se dispone de suficientes Equipos de Protección Individual (EPI), ni mascarillas ni gafas protectoras adecuadas, una situación que ha impulsado a muchos profesionales sanitarios y a determinados colectivos particulares a fabricar sus propios medios de protección con diversos tipos de plásticos y telas o gafas de uso deportivo. En algunos casos, material no homologado para la adecuada protección, lo que supone un importante riesgo para su salud, como advierte la presidenta de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), Concha Sánchez Pina.
En este sentido, la AEPap se suma al llamamiento sobre la falta de protección de los sanitarios, realizado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), en el que se alerta de que los profesionales sanitarios, tanto en hospitales como en centros de salud “no podemos estar ni un día más sin las necesarias medidas de protección para los equipos asistenciales”.
Falta de pruebas diagnósticas
La otra reclamación de la AEPap es que el gran problema de seguir aún sin disponibilidad de pruebas diagnósticas. “No disponer de los test necesarios para diagnosticar con certeza a los profesionales expuestos o enfermos conlleva que en algunas ocasiones se les indique reincorporarse al trabajo y en otras guardar 14 días de cuarentena en sus domicilios sin saber con exactitud si están infectados o no, con la implicación que estas decisiones suponen para el control de contagios y de la expansión de la infección tal como ha manifestado e insistido repetidamente la OMS”, insiste Sánchez Pina.
Por otra parte, los pediatras alertan que, en el caso de los menores, indicar el aislamiento de un paciente pediátrico sin la certeza diagnóstica implica que se pierde el control sobre los posibles contagios que se produzcan en el núcleo familiar donde padres y hermanos realizan un aislamiento a ciegas, sin datos fiables de contagios.
Los pediatras de AP también denuncian la falta de protección ante el coronavirus
Recuerdan que el número de profesionales sanitarios infectados está muy por encima de otros países de nuestro entorno
El Médico Interactivo
27 de marzo 2020. 2:40 pm