SECCIÓN patrocinada por: Nota: Los contenidos de esta sección son informaciones de actualidad y de interés general elaboradas por la redacción de El Médico Interactivo. No existe conflicto de intereses entre los autores, las fuentes y el patrocinador. Las personas con patología dual deben seguir de…
SECCIÓN patrocinada por:
Nota: Los contenidos de esta sección son informaciones de actualidad y de interés general elaboradas por la redacción de El Médico Interactivo. No existe conflicto de intereses entre los autores, las fuentes y el patrocinador.
Las personas con patología dual deben seguir de forma estricta, al igual que el resto de la población, las medidas preventivas, diagnósticas y terapéuticas indicadas por las autoridades sanitarias para afrontar el COVID-19. Además, la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD) recuerda que estos pacientes presentan unas peculiaridades psicopatológicas y conductuales diferentes que necesitan una atención especial frente al coronavirus. La manifestación simultánea de una patología adictiva junto con otro trastorno mental conlleva una serie de condicionantes asistenciales que deben ser valorados en la práctica clínica habitual. Una de las primeras preocupaciones es la posible falta de abastecimiento de sustancias psicótropas en el mercado ilegal, debido a la cuarentena y a los estrictos controles policiales. Esta situación puede derivar en cuadros de abstinencia capaces de generar sintomatología ansioso-depresiva y conductas antisociales. Asimismo, la falta de sustancias psicoactivas puede ser el origen de una descompensación de la patología psiquiátrica, con la posibilidad de que los pacientes presenten alteraciones conductuales y aparezca riesgo autolítico. La SEPD alerta también de posibles deficiencias en la dispensación de la metadona y otros fármacos como la buprenorfina, el nalmefeno, el disulfiram o la naltrexona, entre otros. Menos recursos asistenciales Por otro lado, las personas con patología dual también emplean recursos asistenciales de reducción de daños que podrían verse limitados por la cuarentena. En consecuencia, aumenta la vulnerabilidad orgánica, ya habitualmente precaria, a la infección por COVID-19. En el ámbito sociofamiliar, la convivencia suele ser muy complicada durante las 24 horas del día con las personas que están más habituadas a pasar su tiempo libre en la calle. En cuanto a los pacientes duales que viven en situación de marginalidad, en muchas ocasiones es necesario implementar una cuarentena coercitiva. Las unidades de desintoxicación y las comunidades terapéuticas, por su parte, tienen estos días unas condiciones especiales y nuevas restricciones de ingresos de pacientes, lo que también aumenta la situación de vulnerabilidad de los afectados por la patología dual. En general, una situación estresante como la actual también aumenta el riesgo de recaídas y reagudizaciones, debido a factores psicopatológicos, farmacológicos y sociofamiliares. Información Los pacientes duales y sus familias deben conocer y tener acceso a los teléfonos de la red de adicciones y de salud mental para realizar consultas relacionadas con su situación clínica. Asimismo, deben saber a dónde acudir en caso de una posible reagudización psicopatológica o conductual o en caso de tener problemas para conseguir la medicación psicofarmacológica necesaria. En el caso de que la atención telefónica fuera insuficiente, los pacientes duales deben evitar lo servicios de urgencias generales y acudir a los dispositivos asistenciales indicados. Si uno de los pacientes es contagiado por el COVID-19, es muy importante que se identifique como dual para que se le indique una medicación personalizada, aparte de la terapia para la infección.