Hacerse selfies se asocia con una mayor valoración de estar delgados, del cuerpo y del comportamiento alimentario de las personas que se hacen los hacen. A esta conclusión ha llegado un estudio llevado a cabo por el equipo Ruth Knight, de la Universidad de York St John y Catherine Preston, de la Universidad de York, ambas en Reino Unido, que se publica en el último número de PLOS ONE. Tal y como se describe en el trabajo, las personas que han participado en el estudio cuando ven un selfie ven los cuerpos de las mujeres más delgados si se compara con la percepción que tienen de estos cuando ven una fotografía desde otros ángulos.
Cada vez son más los estudios que analizan los selfies y la percepción que tienen los usuarios del cuerpo. Trabajos previos han sugerido que la visualización de los selfies podría afectar a la percepción que tienen los que los ven sobre el atractivo de los fotografiados y, en algunos casos, podría establecerse comparaciones que afectan a cómo se ven ellos. Sin embargo, estas investigaciones son limitadas y se han centrado más en la percepción de los rostros en las fotos que en la de los cuerpos.
Distintos ángulos
Para intentar despejar dudas, el grupo de Knight evaluó la opinión de las participantes femeninas cuando veían a fotos desde distintos ángulos de 10 modelos femeninas que iban vestidas con ropa deportiva. En las fotografías no se veían los rostros, sólo el cuerpo desde distintos ángulos: perspectiva externa normal, un selfie tomado a un brazo de distancia, un selfie tomado utilizando un palo selfie o con la cámara mirando hacia abajo desde la barbilla. Los participantes también completaron un cuestionario para medir si tenían pensamientos y comportamientos relacionados con los trastornos alimentarios. Analizando los resultados, los investigadores descubrieron que los participantes tendían a clasificar los cuerpos en las imágenes selfie como más delgados si se comparaba con los cuerpos de las otras fotos. Las imágenes que vieron como menos esbeltas fueron las que se hicieron con la barbilla hacia abajo.Trastornos alimentarios
Un dato destacado del estudio es que las personas que mostraban síntomas de trastornos alimentarios tendían a valorar más favorablemente los cuerpos en selfies. Teniendo en cuenta esta afirmación, apoyada en datos previos de otros trabajos, los autores de este estudio sugieren que ver selfies podría ser más perjudicial que otros tipos de fotos para las personas vulnerables a desarrollar trastornos alimentarios. Estos resultados ponen de relieve los posibles vínculos entre el uso de las redes sociales y el grado de satisfacción que se tiene del propio cuerpo. Sin embargo, los investigadores señalan varias limitaciones del estudio, como el reducido número de participantes y la falta de correspondencia precisa de los ángulos de las fotos entre los modelos voluntarios, lo que podría haber influido en los juicios. Por eso, los siguientes pasos de la investigación se deben centrar en profundizar en el conocimiento en este sentido, evaluando cómo los distintos ángulos de las fotos pueden influir en la valoración que se tiene del cuerpo o si la propia relación peso-estatura de los personas puede influir en su valoración de las fotos. Además, hay que tener en cuenta que muchas de los selfies pasan por distintos filtros que pueden cambiar la apariencia del cuerpo del fotografiado. “Nuestro trabajo sugiere que el ángulo desde el que se toma la foto puede cambiar nuestra percepción sobre el tamaño corporal, de modo que al consumir imágenes en internet, incluso simples selfies sin filtro, lo que vemos no es necesariamente una representación exacta de la vida real”, ha indicado Knight.- Knight R, Preston C (2023) Do selfies make women look slimmer? The effect of viewing angle on aesthetic and weight judgments of women’s bodies. PLoS ONE 18(10): e0291987. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0291987.