La tendencia a la superespecialización, la mayor complejidad en los pacientes y su pluripatología hace que la asistencia compartida sea especialmente necesaria en los servicios quirúrgicos
La Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) celebra en Madrid la IV Reunión de Asistencia Compartida e Interconsultas el próximo 11 de mayo, en la que uno de los temas clave va a ser el modelo asistencial de interconsulta clásico, que ha quedado claramente obsoleto…
La Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) celebra en Madrid la IV Reunión de Asistencia Compartida e Interconsultas el próximo 11 de mayo, en la que uno de los temas clave va a ser el modelo asistencial de interconsulta clásico, que ha quedado claramente obsoleto en los últimos años.
A este respecto desde la SEMI destacan que en la última década, la figura del internista consultor ha cobrado una especial relevancia a nivel hospitalario, debido al aumento de la actividad asistencial hospitalaria de los servicios de Medicina Interna y prestando su apoyo como consultores a través de su visión integral y global de la persona enferma.
Esta figura es especialmente clave en el caso de los servicios quirúrgicos, de donde proceden el 80 por ciento de las interconsultas solicitadas a Medicina Interna. Todo ello sumado a la creciente superespecialización de las diversas especialidades médicas, sobre todo en el caso de este tipo de servicios de cirugía, ha hecho que la asistencia compartida, unida a un abordaje multidisciplinar, sea el modelo organizativo adecuado a la actualidad.
Sobre esta cuestión, David Rubal, coordinador del Grupo de Trabajo de Asistencia Compartida e Interconsulta de la SEMI, destaca que los principales beneficiarios de la asistencia compartida son los pacientes con mayores comorbilidades y pluripatología, donde el manejo integral y global por parte del médico internista resulta fundamental. En estos casos, “destacan la identificación precoz, la optimización y el manejo de las complicaciones médicas y la simplificación del proceso asistencial”.
Una labor infradimensionada
Aunque la principal actividad del internista consultor se desarrolla en el marco de los servicios quirúrgicos, en los últimos años ha surgido un aumento de la demanda de colaboración del médico internista con los diferentes servicios médicos. “A pesar de ello, el trabajo del internista consultor todavía está infradimensionado—insiste el especialista— ya que muchos centros hospitalarios carecen de un registro real de la actividad asistencial”.
Sin embargo, el experto añade que “los servicios de Medicina Interna y las Gerencias Hospitalarias empiezan a adaptarse a este modelo asistencial, dada su eficacia de los recursos hospitalarios y de cara a los beneficios del paciente, por lo que en un futuro próximo es posible que un tercio de la actividad hospitalaria del médico internista sea en asistencia compartida con otros servicios”, concluye Rubal.