Hay tres tipos de síntomas del tracto urinario inferior (STUI) en el varón: los síntomas de llenado, los de vaciado y los postmiccionales. “Los primeros se producen durante la fase de llenado vesical, los síntomas de vaciado tienen lugar mientras el paciente vacía su vejiga y los síntomas postmiccionales aparecen al finalizar la micción”, detalla Mª Lourdes Martínez-Berganza, de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN).
En cuanto a su manifestación, la especialista destaca que los síntomas de vaciado se deben a obstrucción a la salida de la orina y se manifiestan con retardo en el inicio de la micción, chorro débil, esfuerzo para el inicio de la micción, sensación de vaciado incompleto, micción en regadera. Por su parte, los síntomas de llenado o irritativos son los más molestos y se manifiestan en forma de urgencia miccional, aumento de la frecuencia, nocturna y, en ocasiones, incontinencia urinaria.
En su opinión, la evolución de los STUI es variable en los diferentes pacientes, pero siempre es importante la detección, diagnóstico y tratamiento precoz para evitar complicaciones.
Por eso, se debe acudir a consulta cuando los síntomas sean molestos e interfieran la calidad de vida del paciente. También, cuando aparecen síntomas acompañantes, como dolor, escozor con la micción, hematuria, etc., que pueden ser signos de otras enfermedades que requieren estudio y tratamiento precozmente o de complicaciones
Lo primero que debe hacer el médico de primaria ante los primeros síntomas es realizar una evaluación diagnóstica inicial donde el facultativo llevará a cabo una anamnesis detallada y el paciente debe rellenar el cuestionario internacional de síntomas prostáticos (IPSS) para poder valorar la gravedad. El tipo de síntomas predominantes y la calidad de vida del paciente se miden mediante una escala. Si predominan los síntomas de llenado, se hará el diario miccional, para analizar y valorar la gravedad de los síntomas; frecuencia, urgencia, incontinencia. Además, se efectuará una exploración física general y genital que incluya tacto rectal y se solicitará una analítica de orina para descartar infecciones, hematuria y proteinuria. Cuando aparezcan síntomas moderados o graves se debería solicitar el PSA en sangre.
No se consultan
Martínez-Berganza recuerda que muchos pacientes creen que sus síntomas son debidos a la edad y lo asumen como algo normal, por lo que no consultan. Los síntomas no tratados interfieren en la calidad de vida del paciente y, en ocasiones, no va a permitir seguir una vida laboral y social normal. “Además, los síntomas no tratados pueden evolucionar agravándose, por lo que es deseable acudir al médico pronto”.
En este contexto, la especialista comenta que tradicionalmente los STUI en el varón se achacaban a hiperplasia benigna de próstata. “Hoy sabemos que tanto la próstata como la vejiga forman parte de una unidad funcional vésico-prostática y los síntomas pueden ser producidos por patología prostática o vesical. Además, existen enfermedades sistémicas (neurológicas, endocrinas, cardiológicas...) que pueden producir STUI.
Los pacientes con síntomas más molestos, como son los síntomas de llenado, consultan antes que aquellos en los que predominan los síntomas de vaciado. Estos últimos, en ocasiones, su primera visita puede deberse a una retención aguda de orina.
Los STUI del varón no tratados influyen en su calidad de vida
Los síntomas de llenado, de vaciado y postmiccionales son las señales más claras de la presencia de STUI en el varón.
Clara Simón
9 de abril 2019. 12:15 pm