La lucha contra la inequidad y las colaboraciones entre países, claves en salud para la UE

Hoy se ha celebrado el tercero y último de los debates sobre prioridades en salud en la Unión Europea, con vistas a las próximas elecciones al Europarlamento, el próximo mes de junio. Tras abordar la transformación y resiliencia de los sistemas sanitarios y el papel de los pacientes, ciudadanos y trabajadores sanitarios, el encuentro de hoy se ha centrado en el papel de Europa en el mundo y en los retos globales de salud. En la presentación, Sandra Gallina, directora general adjunta de la Dirección General de Salud y Seguridad Alimentaria de la UE, ha recalcado la importancia del enfoque OneHealth, incidiendo también en la potenciación de las políticas de prevención e investigación del cáncer, en la necesidad de una nueva legislación farmacéutica y la apuesta por la salud mental. Para Caroline Costongs, directora de EuroHealthnet, es necesario que la UE tome el liderazgo, respetando la diversidad y abordando de manera prioritaria los alarmantes porcentajes de obesidad de su población, con una alimentación más saludable y con mejores etiquetados en los envases. “No podemos lograr dietas saludables sin un sistema saludable de alimentación”, ha recalcado. La estrategia global de salud de la UE, en su opinión, debe mejorar su claridad en diversos aspectos, como la contaminación del aire, con mejores políticas de calidad europeas. Otra prioridad, desde su punto de vista, es limitar la injerencia de la industria. Y, como ha añadido, “la inequidad en salud es otra de las preocupaciones de Bruselas”. “Hay muchos retos globales en salud, para lo que es precisa la colaboración multidisciplinar de varios comisionados de la UE. Y deben ser prioritarios en los próximos cinco años”, ha subrayado Costongs. Otro de los aspectos que se han tratado en profundidad en el debate es el de la seguridad en salud en la UE y su papel en el mundo. Las prioridades tras las elecciones deberían centrarse, según los participantes, en garantizar que la salud llegara a todos, especialmente a las personas con menos niveles de educación y en situaciones de más desigualdad. Las estrategias de salud global son herramientas muy útiles en este sentido, pero es precisa innovación en vacunas, tratamientos y equipos, potenciando la Atención Primaria y Hospitalaria. También son importantes las interacciones entre países del norte y el sur tanto en innovación y seguridad sanitaria como en fortalecimiento de los sistemas sanitarios.

Impulsar los ensayos clínicos

La Comisión, como se ha insistido, tiene una tarea clave en este campo, aunque es preciso que cuente con políticas específicas y con los presupuestos adecuados. Para lograrlo, debe hacerse una labor de convicción de la importancia de los europarlamentarios. Se ha solicitado también soberanía en los nuevos tratamientos, con los ensayos clínicos como un aspecto fundamental. Pero es precisa una regulación del espacio europeo de datos, ya que ralentiza la realización de estudios. Los aspectos financieros también se han considerado críticos. En este sentido, se ha indicado que es necesario medir y que es necesario “que todo el mundo lo haga y de la misma manera. Estamos muy lejos de lograrlo en Europa, no se trata de unificar sistemas de salud, se trata de contar con criterios comparables. Y necesitamos transmitir al público que si no hay integración en salud, se afecta a la salud de los europeos. Hay que aportar datos de los costes de no hacerlo”. Una solución que se ha sugerido podría ir de la mano de una mayor interoperabilidad.

Más implicación política

Un asunto que se ha criticado es el hecho de que los políticos evitan los aspectos técnicos, lo que propicia que no se impulse una mayor integración europea. Se ha subrayado que no hay interés por su parte, y es algo que debe transmitirse a la ciudadanía, porque se considera que los aspectos técnicos son fáciles de resolver. También se ha señalado que es necesaria una mayor escalabilidad de la aplicación de los proyectos, ya que es necesario que las buenas prácticas de un país se transmitan a otros. El manejo de los datos fue otro ámbito en el que se ha insistido, con la necesidad de contar con cifras actualizadas en el Eurobarómetro, implicando a diferentes organismos ya existentes, con una mejor comunicación en fondos de desarrollo local. Por otro lado, ante el envejecimiento y el cambio climático, la UE debe contar ya con políticas adecuadas para abordar estos retos. En cuanto al cambio climático, se ha recomendado que se reduzca la huella de carbono de los sistemas sanitarios, con políticas que apuesten por la adaptación, una mejor eficiencia y una economía más limpia. Por último, se ha insistido en que son necesarias políticas sectoriales, holísticas, aprovechando la fortaleza de la UE como regulador, que se incorporen a las estrategias globales, usando la salud en los acuerdos bilaterales con los países vecinos a los estados miembros, superando errores como el reparto poco equitativo de las vacunas del covid-19.