La enfermedad de Parkinson (EP) constituye uno de los retos más importantes al que se enfrentan los profesionales médicos en su trabajo habitual. Además de ser el segundo trastorno neurodegenerativo más frecuente, se erige en la principal causa de discapacidad en el 9,5 por ciento del total de incapacitados mayores de 80 años. Por ello, la formación de los residentes de Geriatría en patologías con un alto peso asistencial, como es la EP, resulta crucial.
Según Humberto Kessel, geriatra y coordinador del IV Curso Avanzado en Patología Neuropsiquiátrica para Residentes, que se ha celebrado en Sitges, 'los principales objetivos del curso se dirigen a optimizar la formación de los residentes de Geriatría en enfermedades a las que se van a enfrentar frecuentemente como especialistas. En esta ocasión nos centramos en aspectos fundamentales de la enfermedad de Parkinson aplicables a la práctica clínica real, desde el punto de vista de expertos reconocidos en los temas que se tratan. Ampliar la formación y su aplicación práctica además de la académica'.
El curso, organizado por Lundbeck y avalado por la SEGG, se estructura en torno al tema central de las actuales controversias en la EP, que se analizaron a lo largo de seis capítulos: la anatomofisiología de los trastornos del movimiento, el diagnóstico de la enfermedad de Parkinson, la valoración del llamado Parkinson atípico, el abordaje del deterioro cognitivo y otros problemas no motores de la enfermedad, la eficacia de los nuevos tratamientos y las consideraciones al enfrentarse al parkinsoniano en situación terminal.
Además se incluyó la discusión de casos clínicos reales con el fin de estimular la discusión y las conclusiones aplicables.
Para el doctor Kessel, 'prácticamente cada uno de los temas podría constituir el asunto central de debate de una reunión específica. La enfermedad de Parkinson es uno de los paradigmas generadores de incapacidad en los ancianos, diana de diferentes complicaciones evolutivas, susceptible de sufrir efectos adversos del tratamiento, y al final, sobrecargar y agotar a los cuidadores'.
Panel de expertos
Las sesiones formativas fueron impartidas por un panel de expertos formado por geriatras, neurólogos y un biólogo molecular que expusieron el abordaje específico de su especialidad en cada estadio de la enfermedad. 'Todos los temas despertaron interés, pero personalmente pienso que el diagnóstico diferencial, la conducta ante complicaciones del tratamiento farmacológico, los problemas no motores y la aplicabilidad clínica de los nuevos fármacos de que disponemos estimularon más, sobre todo porque son los problemas a los que cada día nos encontramos en nuestro trabajo, y algunos no se solucionan con facilidad. Ni por un experto', afirma el coordinador del curso.
Al curso asistieron más de 150 residentes de Geriatría, así como una representación de residentes de Medicina Interna de Andalucía, donde no hay acreditada docencia en Geriatría.
Pero, ¿cómo se lleva a cabo el manejo asistencial del paciente en la práctica clínica? En opinión del doctor Kessel, 'es imprescindible el esfuerzo de todo un equipo de especialistas en cada etapa evolutiva de la enfermedad de Parkinson para que, de momento, los objetivos del control de los síntomas, de ralentizar la progresión de la discapacidad física y mental, de disminuir la carga social y del cuidador, de optimizar los costes del tratamiento, y de retrasar la institucionalización, puedan conseguirse. Este objetivo va más allá del exclusivo trabajo de los médicos, y juegan un papel primordial las enfermeras, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, la educación de la familia... esto es trabajo de muchos. Hasta que algún día consigamos curarla'.