Se calcula que en España los afectados por trastorno bipolar alcanzan ya los 950.000, concretamente, hay unos 450.000 enfermos con trastorno bipolar tipo I, "que son aquellos que sufren episodios de exaltación, manía, aumento de tono vital y energía desproporcionadas, aunque también pueden experimentarse episodios…
Se calcula que en España los afectados por trastorno bipolar alcanzan ya los 950.000, concretamente, hay unos 450.000 enfermos con trastorno bipolar tipo I, 'que son aquellos que sufren episodios de exaltación, manía, aumento de tono vital y energía desproporcionadas, aunque también pueden experimentarse episodios depresivos, y que, por tanto, requieren de hospitalización inmediata', tal y como ha explicado el Dr. José Manuel Montes, jefe de Sección de Psiquiatría del Hospital del Sureste de Madrid, y cerca de 500.000 por trastorno bipolar tipo II, una variante de la enfermedad en la que los períodos de exaltación son más atenuados, lo que hace que se confunda con la depresión y sea más difícil el diagnóstico.
Además, según ha explicado el experto, el trastorno bipolar es una enfermedad psiquiátrica grave, episódica, crónica y recurrente que 'hoy sigue estando infradiagnosticada en España', porque a menudo se confunde con otras patologías. De hecho, el tiempo que transcurre desde la aparición de los primeros síntomas hasta la instauración de un diagnóstico y tratamiento adecuados es de 10 años. Es más, según el Dr. Montes, se calcula que entre un 10 y un 20 por ciento de los pacientes depresivos pueden estar mal diagnosticados, y padecer en realidad, trastorno bipolar.
Del mismo modo, 'el 40 por ciento de pacientes con trastorno bipolar recibe un diagnóstico incorrecto de depresión, que tiene como consecuencia un tratamiento inapropiado, con sus efectos adversos, y la demora en la implementación de las medidas psicofarmacológicas y psicoterapéuticas pertinentes, lo que comporta un peor pronóstico y notables complicaciones psicosociales', ha explicado el Dr. Eduard Vieta, jefe del servicio de Psiquiatría y director de la unidad de trastorno bipolar de Neurociencia del Hospital Clinic de Barcelona.
En este sentido, tal y como han subrayado los expertos, el trastorno bipolar es una enfermedad 'invalidante si es mal diagnosticada', de ahí la importancia de conseguir un diagnóstico precoz para que el enfermo, tenga conciencia de la enfermedad, no rechace el diagnóstico y una vez tratado, pueda llevar una vida normal y productiva, desterrando así el 'estigma' que arrastra esta enfermedad.
Al hilo, el Dr. Vieta, recordando que el diagnóstico de esta enfermedad es clínico, ya que no existe ningún mecanismo, como pruebas de imagen, para detectar la enfermedad y, por tanto, está basado en la entrevista, el hecho de que en la Atención Primaria, como puerta de entrada de este tipo de enfermedades, se dedique cinco minutos al paciente perjudica al diagnóstico. 'Estos enfermos van a AP cuando presentan síntomas depresivos, por lo que les recetan antidepresivos, que en el caso de los enfermos con trastorno bipolar I les aceleran los episodios de euforia, con lo cual dejan de medicarse porque se encuentran bien y vuelven a bajar. Es un círculo vicioso', sentencia el Dr. Vieta.
Así pues, el Dr. Vieta ha insistido en la importancia del elemento educativo, donde es necesario promover actividades de carácter formativo en Atención Primaria y entre los profesionales sanitarios que están en contacto con estos pacientes y en el papel clave que juega la familia. Además, el doctor ha apostado por el tratamiento integral del paciente, donde entra en juego la psicoeducación, que incluye la adquisición de conocimientos por parte del paciente de su enfermedad, sus tratamientos y todas las medidas higiénicas que puede realizar para mejorar su evolución, como evitar las drogas y dormir un número de horas suficientes al día, como complemento a la medicación.
Además, esta patología que se inicia en la adolescencia y en los inicios de la edad adulta, entre los 20 y los 30 años, tal y como ha explicado el Dr. Montes, se da por igual en hombres y mujeres, y tiene una base genética que indica que existe una predisposición, en la que las causas ambientales y sociales, como el estrés o las drogas, precipitan las posibilidades de que la persona desarrolle la enfermedad.
Tratamiento novedoso
En este contexto, Lundbeck ha lanzado al mercado asenapina, un fármaco 'con mayor rapidez de absorción y de acción', tal y como ha señalado Susana Gómez Lus, del departamento médico de Lundbeck, que está indicado para el tratamiento de los episodios maníacos de moderados a graves, asociados al trastorno bipolar tipo I en adultos, y eficaz a largo plazo. Además, según los expertos la ventaja de asenapina frente a otros tratamientos es que evita el descenso del estado de ánimo hasta la depresión.
Así pues, asenapina es el primer y único antipsicótico y antimaníaco, de perfil multirreceptorial, como ha explicado el Dr. Vieta, que actúa sobre varios receptores neuronales, 'consiguiendo así un espectro de acción más amplio, que habrá que evaluar también en la práctica clínica', como ha matizado el doctor, que se presenta en forma de comprimido sublingual para su administración dos veces al día.
En cuanto a los efectos adversos, el Dr. Vieta ha apuntado que este fármaco puede producir un ligero adormecimiento de la boca, lo que dificulta la expresión durante los minutos posteriores a la toma; ligera somnolencia y no tiene muy buen sabor. Sin embargo, el perfil de tolerabilidad de asenapina, que ha sido aprobada en ensayos clínicos en monoterapia y terapia combinada, con estabilizadores como el litio o valproato, es 'equilibrado' y 'no hay ningun efecto adverso que predomine', ya que hasta la fecha el arsenal terapéutico existente producía muchos efectos adversos como ganancia excesiva de peso, problemas de tipo neurológico, rigidez y temblores, somnolencia excesiva o caída del cabello, entre otros. De hecho, según ha informado el Dr. Vieta, asenapina no actúa sobre el receptor muscarínico, que es el que está relacionado con el aumento de peso y los problemas cognitivos, algo que ha calificado de 'ventaja potencial'.