Los nuevos mecanismos de acción, los problemas cognitivos asociados y las mejoras en la adherencia han sido algunos de los aspectos debatidos en la jornada 'Retos clínicos y terapéuticos en el trastorno bipolar' que, con la colaboración de Lundbeck, se ha celebrado en Barcelona. Entre los nuevos fármacos 'con mecanismo de acción innovador' destaca la quetamina, una sustancia conocida como droga de abuso y que diversos estudios, como el del National Institute of Mental Health de EEUU, han demostrado que si se usa debidamente, es un fármaco que mejora la depresión bipolar en cuestión de horas, aunque es una mejora parcial que pierde efecto en días.
'Esto no quiere decir que este fármaco vaya a ser comercializado como tal, pero es un estudio de concepto que, de algún modo, abre la puerta a fármacos con una estructura similar', ha destacado el doctor Francesc Colom, director del área de Psicoeducación y Tratamientos Psicológicos de la Unidad de Trastornos Bipolares del Hospital Clinic de Barcelona y codirector, junto al profesor Eduard Vieta, del curso.
El programa científico de la jornada también ha repasado los problemas cognitivos asociados al trastorno bipolar como pérdida de memoria y problemas de atención. En este sentido, el experto ha desarrollado una iniciativa pionera junto a la doctora Martínez Arán y al profesor Eduard Vieta: se trata de un programa de rehabilitación funcional, mediante psicoterapia, para rehabilitar estas funciones cognitivas en los pacientes bipolares.
'Otro aspecto relevante es la educación en los nuevos fármacos. Es verdad que, cada vez, tenemos mejores fármacos para tratar la enfermedad bipolar. Pero de nada sirve tener mejores fármacos si los pacientes no se los toman. Y la realidad es que prácticamente la mitad no los toma correctamente. Este dato no es nuevo, porque sabemos por la OMS que los pacientes crónicos en general no toman bien los fármacos que le han sido prescritos', ha recordado.
La disfunción sexual causada por los fármacos que se utilizan para tratar el trastorno psiquiátrico es tema muy poco conocido, aunque tiene un gran impacto en el abordaje de la patología. En este sentido, Colom ha señalado que la mayoría de fármacos que se utilizan para tratar el trastorno bipolar causan esta disfunción 'en mayor medida, aunque algunos más que otros, por lo que es muy importante aprender cuáles y cómo pueden manejarse'.
Importancia de los equipos multidisciplinares
El manejo del trastorno bipolar precisa de equipos multidisciplinares que no se limiten a abordajes psiquiátricos, aunque el experto ha recalcado que el abordaje imprescindible es el farmacológico. 'Los fármacos son imprescindibles para todos los pacientes, si bien en la mayoría de los casos no son suficientes, por lo que un equipo multidisciplinar debe incorporar psiquiatras, psicólogos, neuropsicólogos, enfermería y trabajador social', ha enumerado.
Por último, el curso ha abordado los cambios de un antipsicótico atípico a otro, que se realizan habitualmente por falta de eficacia. Como ha recordado Colom, 'este aspecto no debe sorprendernos, porque cada ser humano responde a unos fármacos y no responde a otros, es una variabilidad interindividuos.'
'En la actualidad, contamos con diez fármacos para el tratamiento de la manía y cada uno de ellos tiene un perfil distinto de tolerancia y eficacia, con diferentes ventajas y efectos secundarios. El desarrollo de dianas moleculares que permitan predecir respuestas se acabará produciendo, aunque no sabemos cuando: este es el camino que está tomando la psiquiatría, con un papel prometedor de la farmacogenómica', ha concluido.