Un total de 151 médicos de Castilla y León ha pedido en lo que va de año el certificado de idoneidad, un documento necesario para ejercer en otros países de la Unión Europea que a lo largo del pasado año solicitaron en la comunidad 129 facultativos, según los datos facilitados por el Organización Médica Colegial.
Aunque se haya solicitado este documento, que expiden los diferentes colegios de médicos provinciales y tiene una validez de tres meses, no quiere decir que todos ellos hayan salido fuera de España, según ha señalado el presidente del Consejo de Colegios regional, José Luis Díez Villarig, quien ha asegurado que en los últimos años este tipo de solicitudes se ha incrementado e incluso durante la crisis se han llegado a duplicar.
En concreto, la provincia en la que más se ha solicitado es la de Salamanca, con 37 peticiones, seguida de Valladolid con 27, Palencia con 24 y Burgos con 21. Menos de una veintena de médicos pidieron el certificado en León (16), Ávila (once) y Segovia (diez), mientras que en la provincia de Zamora fue solicitado por cuatro y en Soria, por uno.
Aunque en los últimos años muchos médicos han salido fuera de España, según Díaz Villarig, los motivos no sólo son que el trabajo que pueda haber aquí sea 'más mediocre', sino que también se da este caso por 'ampliar horizontes' o ganar experiencia dentro de una especialidad, algo que puede ser causa de esta emigración en caso de los jóvenes, por ejemplo.
La mayoría suelen viajar a países del norte de Europa, Alemania o Inglaterra, aunque en este caso con el 'Brexit' aún no se sabe cómo quedará la situación.
Además, los factores son diferentes en cada caso, ya que hay especialidades en las que no hay problema para encontrar trabajo, pero en otras sí, pero también hay plazas que son difíciles de cubrir en zonas dispersas de la geografía que son menos atractivas y los jóvenes pueden elegir marchar a otro sitio.
Precisamente un informe del Colegio de Médicos de Valladolid realizado en base a una encuesta a 635 facultativos advertía de algunos problemas de la profesión y recogía que el 38 por ciento de los encuestados se habían planteado trasladarse a otra comunidad autónoma y el 30 por ciento emigrar profesionalmente a otro país.